Trasladan piezas arqueológicas de Petatlán a museo de La Chole

*Proyecto del INAH para el resguardo adecuado

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Por: Fco. Javier Sánchez

Al medio día de ayer dio inicio el traslado de piezas arqueológicas (monolitos) que se encuentran en el centro de la ciudad y en distintos puntos de la cabecera municipal para concentrarlos en lo que se considera su lugar de origen según los expertos en la comunidad de La Soledad de Maciel mejor conocida en la región como “La Chole”.
Los trabajos son encabezados por el arqueólogo Rodolfo Lobato Rodríguez director del proyecto especial Soledad de Maciel, apoyado por el encargado de la construcción del museo ingeniero Felipe Rosales Popota, así como el responsable de las piezas arqueológicas en resguardo en esa población Adán Vélez Romero quien solo observó los trabajos, Eric Abarca integrante del comité de resguardo así como otros habitantes de La Chole.
Las primeras piezas de piedra que fueron trasladadas ayer fueron la primer aparte de un marcador solar utilizada por nuestros ancestros para el calendario, de gran peso que mide mas de dos metros y el día de hoy se llevará la otra parte ya se encuentra partida en dos, así también otra pieza redonda también de peso considerable la cual representa a Tlatecutli o monstruo de la tierra, y en el transcurso de la semana se llevarán los aros del juego de pelota los cuales son tres que se encuentran empotrados en las entradas de la ciudad.
Lo anterior es con la intención de darle su salvaguarda al patrimonio por parte del INAH Guerrero y Sefotur. 
Se destacó la importancia de mantener las importantes piezas en un resguardo digno del patrimonio histórico de nuestras raíces ya que las piezas se encontraban en el zócalo que es un lugar publico y al descubierto en donde cada día eran maltratadas por desconocimiento de su importancia, pues el marcador solar estaba tirado en el piso rodeado de basura e incluso se detectó que ahí las personas realizaban sus necesidades fisiológicas, mientras que la pieza Tlaltecutli ya tenía gran parte de sus jeroglíficos borrados, maltratados y grafiteados.
Finalmente el arqueólogo Lobato Reyes informó que los trabajos de traslado de las piezas estaban respaldados y autorizados por las autoridades municipales, del estado y del INAH.

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