Por Enrique Guevara Ayvar
El obispo de Lázaro Cárdenas Michoacán Fabio Martínez Castillo aseguro en entrevista que la propuesta llevada a las cámaras de aplicar la pena de muerte a secuestradores de acuerdo a su criterio, -dijo-“la pena de muerte no es la solución y existen otros tipos de castigo para aquellos que violen la ley”.
Subrayo el obispo que estuvo en este puerto para bendecir una embarcación turística con fondo de cristal que en el clero ellos usan un principio que dice no es con violencia que vas a acabar la violencia.
Sin embargo agrego que le parece que se deben aplicar penas más significativas y castigos fuertes reiterando que la pena de muerte nunca será la solución para terminar con la violencia.
Puso como ejemplo que en el país existen penas de cárcel como Cadena Perpetua que en muchas ocasiones es mucho más doloroso para los delincuentes que la misma pena de muerte añadiendo que también existe la pena de trabajos fuertes para los que caigan en la cárcel.
Mas adelante dijo que habrá que buscar caminos que hagan posible que esas gentes -los delincuentes- puedan pagar con algo positivo lo que han hecho para llegar a la cárcel.
A pregunta expresa dijo que a diferencia de otros países donde hay la pena de muerte como los estados unidos y Europa, “allá se van por poco por lo que creen es mas fácil y que sienten responde al querer de la gente” pero en México debemos tener cuidado de eso para no dejarse llevar por el querer de la gente o de las mayorías sino por los derechos humanos.
Dijo comprender el sentir de las gentes que han pasado por situaciones difíciles pidiendo castigos mayores para quienes han cometido ilícitos de los que se habla para después lanzar la pregunta ¿esa es la solución? contestando de inmediato “No es la solución la pena de muerte”.
De las muertes recientes por secuestro dijo el obispo Fabio Martínez que “lo que ha pasado con esos mártires -así llamo a Marti y Vargas- es que esas muertes están despertando en todos nosotros la conciencia de que tenemos que unir esfuerzos y trabajar por un México mejor concluyo.
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