Las dentelladas | 13.07.09

Leyendo ayer un periódico estatal, vi que entre muchas otras cosas, decía que Marco Antonio Leyva Mena, presidente del RIP en el estado de Guerrero, había declarado que el joven enjundioso Arroyos Peter, hoy diputado federal electo por el distrito 03, o sea nuestro distrito, había ido a tocar la puerta de Rubén Figueroa Alcocer para pedirle apoyo y para que pudiera llegar sin sobresaltos a la diputación federal, posición correteada también por el camarada Cervando Ayala. ¡Ah! Y que el ex gobernador le había dicho que él (Figueroa) sería leal a su partido.
Llamé al camarada Cutberto, colaborador de esta columna, le comenté la nota y se puso como una fiera, montó en cólera y exclamó: ¡Miente Marco Antonio Leyva Mena! ¡Miente y mentirá por todos los años de su vida y por los siglos de los siglos cada vez que diga que el joven enjundioso Arroyos Peter, hoy diputado federal electo por el distrito 03, tocó la puerta de Rubén Figueroa Alcocer para pedirle “chichi” y que el ex gobernador se la negó! ¡Esto es una bellaquería! -¿Cómo? ¿Crees que es falso que Arroyos Peter fue a pedirle la bendición a Figueroa?, pregunté presuroso. -¡No, eso seguramente es cierto! ¡Lo que es falso es que Figueroa le haya negado el apoyo! Si Figueroa no hubiera hecho suya la causa “peterista”, los alcaldes de Zihuatanejo, Petatlán y Tecpan le hubieran echado los kilos, habrían garantizado el triunfo del RIP y hoy todavía estaríamos festejando, nadando en cerveza, el triunfo del ex alcalde de La Unión. –Pero si hasta aquí se siente que anda usted ahogado de borracho, camarada Cutberto, reclamé. -¡Ah! Pero no es por que estoy invadido por la alegría sino por la tristeza, camarada. He ahí la diferencia.
Cutberto sigue insistiendo en que los viejos caciques del RIP, con el concurso de varios alcaldes de la Costa “entregaron” al candidato “priyista” Cervando Ayala; que el triunfo de Arroyos Peter es el resultado de una traición. Aunque admite que se equivocó al decir que el jefe “Chafe” prometió a los susodichos alcaldes soltarles algunos billetes para enfrentar la crisis en esos ayuntamientos. -No les prometió, ya les soltó –dice mi colaborador- por eso andan locos de contento. –Yo no creo que Figueroa haya sido desleal a su partido, alegué. –En eso tienes razón –respondió-, Figueroa y otros como él jamás son desleales a su partido, pero su partido no es el RIP, es el dinero y el poder, donde le garanticen dinero y poder ahí está su partido.
Según dice Cutberto siguen surgiendo pruebas de que los alcaldes estaban de acuerdo en darle “cran” a Cervando. Por ejemplo, Lacunza, alcalde de Petatlán, nunca pudo subsanar la divisón interna del RIP petatleco y, por si fuera poco, se sabe que de la propia presidencia petatleca salían ataques periodísticos contra el candidato “priyista”. Y en el caso de los otros alcaldes –dice- le hacían como Michael Jackson en el escenario: Hacían como que caminaban para adelante, pero en realidad iban para atrás.
Yo, camaradas de la hoz y el martillo, meto las manos a una fogata apagada por Figueroa, por Arroyos Peter y por los tres alcaldes que no consiguieron los votos que necesitaba Cervando para ganar…