Columna Joven | 25.08.09

C.P JORGE SOLIS SANTAMARIA.
C.LUZ ESBEYDI CHAVEZ TORRES.

IGUALDAD ENTRE HOMBRE Y MUJER.

¿QUÉ SIGNIFICA HABLAR DE IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES?
Puede ser que hayas escuchado hablar sobre este tema o quizá no. En la actualidad está tomando importancia porque las mujeres han luchado por tener las mismas oportunidades de desarrollo que los hombres en la sociedad.
Hoy en dia, la igualdad entre hombres y mujeres, es algo que aun no existe, pero si se quiere una sociedad más justa, es una meta a la que tanto hombres como mujeres pueden aspirar. Pero te preguntaras ¿a que viene todo esto? Y ¿para que sirve?
Las personas, tanto hombres como mujeres, son iguales, ya que son seres humanos con capacidades para desarrollarse en cualquier aspecto de la vida, pero existen diferencias biológicas. Sin duda, los hombres y las mujeres son distintos. ¡hay diferencias notables! Por ejemplo, en la confirmación del cuerpo y en algunas de las funciones del organismo. Sin embargo, estas diferencias han servido para justificar la desigualdad y la desvalorización de la mujeres. Ser diferente no quiere decir ser inferior, ser diferentes enriquece en ambos.
En la sociedad se han creado ideas, costumbres y tradiciones que fortalecen esta desigualdad, haciendo que las personas terminen por creer que al hombre le corresponde un trato privilegiado.
Se sabe que tanto hombres como mujeres merecen respeto uno del otro, de la familia y de la sociedad, y que cuando una persona se aprovecha de otra y la daña porque cree tener un poder o un privilegio determinado debido a una diferencia, comete abuso. Sin embargo, el convencimiento acerca del respeto y el trato parejo que merecen hombres y mujeres, no siempre ha existido.

¿QUIÉN NOS DICE COMO SER HOMBRE Y COMO SER MUJER?
La sociedad establece una serie de normas y creencias, las cuales culturalmente influyen en las normas de ser, pensar, sentir y actuar como personas, según su sexo. A través de estas normas y creencias aprendemos diferentes actitudes, valores y expectativas respecto al comportamiento deseado en mujeres y hombres. A cada nueva generación se le enseña lo que deben ser un hombre o una mujer, asi como la la forma de relacionarse.
Estos valores y creencias varian de acuerdo a la clase social, grupo étnico, generación, nacionalidad y época.
Se observa que en muvchas regiones del país las mujeres reciben menos apoyo que los hombres y, al mismo tiempo, se les resta importancia a sus capacidades para enfrentar la vida. Por ejemplo, se piensa que el nacimiento de una niña no es tan valioso como el de un niño, posiblemente porque en un futuro tendrá mayores dificultades que un hombre para incorporarse al mercado de trabajo. De ellas se espera que se casen, cuiden a sus hijos, atiendan a su familia y sean mantenidas por su marido.
El nacimiento de un varón, por el contrario, se vive con orgullo, ya que significa conservar el apellido y pensar que en el futuro se convertirá en el jefe de la familia. Sin embrago, para algunos hombres, esto se convierte en una gran carga, que a veces es difícil de cumplir.
Estas desigualdades aprendidas por hombres y mujeres, a lo largo de su vida, limitan sus posibilidades de desarrollo personal, repercutiendo en las relaciones que establecen al interior de sus familias y de la sociedad.
Al reflexionar sobre como lograr una relación diferente y justa con las mujeres y en especial con nuestra pareja, es importante considerar lo siguiente:
Las relaciones entre hombres y mujeres, ya sean de amistad, de parentesco, de trabajo o de pareja, debemos construirlas sobre la base del respeto hacia la personalidad del otro (a), desde lo físico, lo emocional y lo intelectual, hasta los aspectos morales, los valores, las opiniones, las creencias y los sentimientos.

PODEMOS…
*Intercambiar nuestras opiniones y necesidades físicas, para que ambos en cualquier relación, nos sintamos igualmente importantes y satisfechos con el trato recibido.
* Tomar juntos las decisiones familiares, económicas o de cualquier cosa que involucre a ambos.
* Compartir la responsabilidad por los hijos desde el embarazo, en su crianza y educación.
* Participar en las tareas que hasta ahora hemos pensado que corresponden solo a la mujer.
* Mantener un dialogo abierto y respetuoso entre hombres y mujeres de cualquier edad.
* Solucionar conflictos en un ambiente de confianza y cariño.
* Apoyar a las mujeres de nuestras familias para la realización de sus proyectos de trabajo, decisiones, estudios y uso del tiempo libre.
* Proporcionar el respeto físico, sexual y emocional; ninguna persona puede humillar a otra, ni ridiculizarla o menospreciarla, ni en público ni en la intimidad.
* Aceptar que no tenemos el derecho a querer controlar lo que hace nuestra pareja, a quien ve y con quien puede hablar.
* Llegar a acuerdos frente a los conflictos y estar dispuestos a buscar una solución justa para ambas partes sin imponer un solo punto de vista.
* Actuar y hablar de tal forma que no provoquemos miedo, sino comprensión, respeto y cariño.

¡¡ES HORA DE ACTUAR!!

AGRADECEMOS A MARIA GARCIA SEGURA, VICTORIA CATALAN AGUIRRE, ESPERANZA NUÑEZ CAMPOS Y A OMAR JORGE JUAREZ SAVALA QUIENES SON NUESTROS FIELES LECTORES Y ESTÁN PENDIENTES DE NUESTRAS COLUMNAS DIARIAS.
SE LES INVITA A TODA NUESTRA COMUNIDAD LECTORA SI DESEAN QUE HABLEMOS DE ALGÚN TEMA EN ESPECIAL, NOS LOS HAGAN SABER Y CON GUSTO LOS COMPLACEREMOS.