No reconocen trabajo de campamentos tortugueros: ex-candidato

Coyuca de Benítez Gro.- En riesgo la protección de las tortugas marinas, en el estado de Guerrero. La causa: falta de coordinación y eficiencia operativa de las dependencias encargadas del programa de preservación de la tortuga marina.
Así lo manifestó el hidrobiólogo Manuel Salvador Gómez Galeana, vocal de investigación de la Mesa guerrerense para el cuidado, protección e investigación de la tortuga marina A.C. y responsable del campamento Tortuguero Nautilus-Playa Azul, del municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero.
Debido a la lenta tramitología a la que se ven sometidos los 24 campamentos integrados al programa de preservación de la tortuga marina por parte de la SEMAREN, algunos se están viendo en la necesidad de no realizar sus operaciones en esta temporada 2009.
Por otra parte, las dependencias federales como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Marina (SEMAR), están emprendiendo una vigilancia estricta y sin miramientos, contra los campamentos tortugueros del estado, en vez de combatir el furtivismo.
Aunque son los campamentos tortugueros quienes realizan el trabajo de colecta, conservación, vigilancia y producción de crías. Apoyan a las dependencias de gobierno con su trabajo operativo y sin remuneración alguna, con el solo propósito de preservar una especie en peligro de extinción.
El ex candidato a la alcaldía coyuquense por el Partido Verde Ecologista comentó, que es desilusionante y da tristeza que hoy, no se reconozca el trabajo que realizan los campamentos tortugueros, solo por la falta de algunos documentos en trámite que las instituciones responsables no les han entregado. En cambio el hostigamiento y la demanda ha sido la respuesta oficial. A consecuencia de lo anterior, el campamento Tortuguero Nautilus-Playa Azul y seguramente muchos más, dejarán de operar, por temor a ser puesto a disposición de la Procuraduría General de la República. Inspectores de la PROFEPA, pues así lo advirtieron al responsable voluntario en una visita de inspección realizada el 04 de septiembre del 2009, según consta en acta de inspección en materia de fauna silvestre realizada por Amado Sánchez Ortiz.
El año pasado los 24 campamentos registraron una producción de más de un millón novecientas crías liberadas y en el presente 2009, si la situación continúa igual como hasta ahora, hostigando a preservadores, se dejarán de proteger miles de huevos y cientos de tortugas quedarán a merced de los depredadores, aun a pesar de la vigilancia de la policía ecológica que es insuficiente para vigilar de día y noche una franja de mas de 50 kilómetros de playa .
Actividad que han venido realizando durante algunos años el personal de los campamentos tortugueros a través de recorridos de manera permanente; sin embargo, dejarán de operar ante esa situación de falta de apoyo.
Responsabilizan a las dependencias encargadas de los programas de preservación de la tortuga marina en el Estado de Guerrero, por la falta de coordinación entre las mismas y la falta de apoyo a quienes en verdad realizan labor de protección, conservación e investigación.
Lamentó que el proyecto de investigación llevado a cabo desde hace dos años con investigadores y estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa de la ciudad de México, para optimizar la operatividad de los campamento tortugueros, y de arribazones de poblaciones de tortugas marinas en la zona de playa del municipio de Coyuca de Benítez, quedará a la deriva, solo porque a las autoridades les significa más la formalidad de un simple trámite que ellos atoran y le dan largas, al trabajo diario que se realiza en los campamentos.
Hizo un llamado de alerta a todos los campamentos tortugueros del Estado de Guerrero, para advertirles que están a un paso de convertirse de protectores de la tortuga marina, en delincuentes ambientales perseguidos por autoridades federales.
Precisó que existen inspectores de la PROFEPA sin ética en su trabajo, que hostigan a los establecimientos turísticos que se encuentran sobre la zona federal, como es el caso del inspector de nombre, Crisógono Almaraz Castro. Quien recientemente ha estado hostigando a pequeños restauranteros, para que se quiten de las inmediaciones de la zona de playa cercana al irregular complejo turístico “Bungalows Villa Paraíso”, mismo que ha violado numerosas leyes ambientales y se ha apropiado impunemente de bienes nacionales.
Y señaló que existe la seguridad que hay fuga de información confidencial de la PROFEPA hacia terceros, por parte de malos servidores públicos, como el anterior referido. Esa seria situación debe ser investigada inmediatamente por la Secretaría de la Función Pública.
Destacó como muestra de su dicho, que en el caso particular del campamento Tortuguero Nautilus-Playa Azul, recibió recientemente una visita de inspección de uso y goce de zona federal, realizada por Almaraz Castro. El inspector aceptó que todo estaba en regla, al que también le exhibieron documentos que avalaban el pago de derechos y permisos transitorios del campamento; sin embargo, en el acta levantada asentó que no se mostró documentación alguna que acreditara los pagos, ni de la existencia de permisos transitorios, por lo que en adición a esa grave irregularidad, tampoco le entregó copia del acta levantada.
Por último a consecuencia del atropello, hoy como responsable del campamento Tortuguero Nautilus-Playa Azul se encuentra bajo un proceso administrativo por esa dependencia, que sin lugar a dudas coludido con servidores públicos, está siendo aprovechado dolosamente por el empresario que intenta apropiarse a toda costa y con ayuda oficial, de la zona de apertura de la Barra de Coyuca, como una muestra más que la corrupción no tiene para cuando acabar.