Restauranteros de playa Linda y la Isla de Ixtapa ya no soportan a los “curricanes”

Restauranteros de la Isla de Ixtapa y Playa Linda se quejan ante las autoridades municipales en contra de los curricanes, quienes ya hasta los amenazan si no los dejaban seguir trabajando, manifestándoles que van a boicotear sus negocios y no van a dejar pasar libremente la clientela, o demandarlos para exigirles derechos laborales.
Lo anterior fue el resultado de la reunión de ayer que sostuvieron los propietarios de los restaurantes de la Isla de Ixtapa con autoridades de reglamentos, a los que les expresaron que han tomado la determinación de poner fin a la era de los curricanes, que en un momento dado ellos mismos propiciaron esa práctica, y ahora resulta que ya no los soportan.
De esta forma, los propios restauranteros contarán con una caseta o módulo de información que estará ubicado en playa Linda, además de un módulo de información en playa Cuachalalate, y otro más en el embarcadero, ambos en la Isla de Ixtapa, desde donde se encargarán de brindar todo tipo de información sobre los restaurantes y los precios de cada establecimiento ubicado en playa Linda y la Isla.
Las personas que se encuentren en dichos módulos de información estarán avaladas y apoyadas por inspectores de la dirección de reglamentos y se concretarán a dar información a los turistas de todos los restaurantes que existen en la Isla de Ixtapa y serán ellos quienes decidan en que lugar desean consumir sus alimentos.
Los dueños de los restaurantes recibieron el visto bueno de reglamentos para la instalación de los módulos de información para evitar que los llamados curricanes sigan haciendo de las suyas.
Según los propietarios de los restaurantes, los curricanes llegaron a controlar la plaza ya que los precios de los pescados y mariscos los ponían ellos mismos y se llevaban grandes grupos de personas al lugar donde mayor comisión se les daba, representando una competencia desleal para los demás.
Por eso como resultado de la reunión entre empresarios de la Isla y autoridades de reglamentos, fue que los mismos restauranteros por iniciativa propia terminarán con los famosos curricanes, representando esto una gran ventaja para el turismo, el cual será libre de escoger el restaurante que más le guste, y para el empresario ya no habrá competencia desleal, y que los curricanes le boicoteen su negocio por no cumplirles sus exigencias de darles comisiones más altas por llevarles clientes.