EN POCAS LINEAS

Por Abelardo Abarca Rendón

Definitivamente el grupúsculo de militantes perredistas que asisten a la reunión de los miércoles en las oficinas de ese instituto, no se ha puesto de acuerdo sobre los mecanismos que deberán utilizarse para la renovación del comité directivo municipal, el cual, dicho sea paso, continúa siendo usufructuado por el ex concejal Mauricio Cancino, cuya actuación se ha tornado un tanto cuanto grisácea.
Hace algunos días por acuerdo mayoritario (del mismo grupo), se instaló una mesa receptora conformada por personas afines al veterinario Pastrana, a Cristóbal Aburto y a una mentora que trabaja en el hospital general, entre otros, procediéndose a integrar una planilla de unidad, misma que en lugar de unificar a los amarillos, los dividió más, lo que ha provocado los más variados comentarios de los regidores de la comuna, quienes mediante un escrito enviado a la dirigencia municipal, piden, solicitan o exigen que para la renovación de la cúpula del PRD sean tomados en cuenta los principales cuadros y actores de esa fuerza política.
Ahora bien, en lo referente al consejo municipal también se habla de “agandalle”, pues determinó (el mismo grupillo), designar como candidato de unidad, a Celestino Morelos Martínez, de triste recuerdo cuando fungió como oficial mayor del gobierno de Silvano Blanco de Aquino, pues fue señalado de malversar la caja de ahorro de los empleados y trabajadores del ayuntamiento, y de haber despedido sin justificación alguna a varios compañeros perredistas.
Cornelio Espino Valdovinos, regidor de la comuna porteña, dijo que para evitar el divisionismo en las filas de la militancia perredista, deben ser tomadas en cuenta las posturas y opiniones de quienes han demostrado cierto liderazgo político como los ex alcaldes Amador Campos Aburto y Silvano Blanco, Bernardo Solís Radilla “fercho”, Gustavo García Bello y Santiago Axinicuilteco, quienes nada saben del “machucho” urdido por quienes forman el grupúsculo en comento. Es todo.