La recesión ha afectado a la rama de la construcción: Inversionistas

A pesar de ser fuente generadora de empleos la rama de la construcción esta frenada por los males de nuestro tiempo, tales como son la recesión económica, la violencia y las enfermedades y por si fuera poco, la falta de incentivos y el pago de altos impuestos.
De esta forma frenan inversionistas la construcción de obras que generan empleos; ya que por construir se pagan impuestos elevados que aumentan el costo de la obra, la autoridad municipal modificará el plan director; la violencia, las enfermedades y la crisis económica son los principales factores.
Entrevistado al respecto Miguel Farías Salazar, presidente delegado del Colegio de Ingenieros Arquitectos del Estado de Guerrero, delegación Zihuatanejo, dijo que ante la recesión económica, la violencia y las enfermedades, han repercutido de manera dramática en la rama de la construcción, la que se ha considerado como un pilar importante que mueve la economía con la generación de empleos.
Agregó, que este problema no es privativo de Zihuatanejo sino que es un problema nacional, pero que en algunos lugares se ha sentido más que en otros, por ejemplo en esta entidad no han llegado nuevas inversiones y las que están ha bajado al mínimo.
Destacó el entrevistado que en lo general la baja en la industria de la construcción se ha considerado en un 70%; de lo que sobrevive este sector es de la derrama local, es decir, de las personas que tienen la necesidad de hacer sus viviendas o remodelarlas o empresarios de ampliar sus negocios, pero es en pequeño, porque los grandes inversionistas esperan la evolución de la crisis y con eso tomar decisiones y entre esta puede ser que se vayan a otros países. Mencionó que en el municipio y estado falta incentivar a los inversionistas locales para que realicen construcción, un gran porcentaje del costo de la obra se va en el pago de impuestos, por lo tanto como colegio, están buscando las alternativas para proponer a los gobiernos de los tres niveles que reconsideren las contribuciones que se hacen por este concepto, ya que finalmente la inversión genera empleos, lo que no se puede lograr con un dinero que no está en movimiento.
El representante de este cuerpo colegiado como ejemplo citó que en un resolutivo de la Semarnat se dio a conocer a todos los que van a tramitar su licencia de construcción, que primero tienen que presentar la manifestación de impacto ambiental, y eso tiene un costo bastante elevado que oscila entre los 150 y 200 mil pesos.
Farías Salazar dijo que lo anterior desanima a las personas que en muchos casos deciden suspender la inversión y llevarse su dinero a donde tenga otro tipo de incentivos, incluso un particular está obligado a presentar este estudio bastante costoso y que en pocas de las veces cuentan con ese dinero.
Asimismo, dijo que al respecto que las autoridades municipales a través de la dirección de desarrollo urbano se están avocando a la actualización del plan director, junto con el plan de desarrollo ecológico territorial, con la finalidad de erradicar el pago del estudio de manifestación ambiental y así incentivar la inversión.
Por lo tanto, otro de los problemas que se enfrenta es el desempleo de los trabajadores de obras en construcción, por que las grandes constructoras que vienen de otros lados, traen sus trabajadores que cubren mas del 80% de la obra, aquí solo contratan el resto, pero dentro de este porcentaje hay personas locales que se dedican al negocio de emplearse por una o dos semanas para luego demandar laboralmente a la empresa y eso inhibe al inversionista y con ello decide traer trabajadores de su confianza.
Sin embargo, dijo que el optimismo para el próximo año es bueno, pero la realidad es otra y se vislumbra que la tendencia será la misma, no hay inversión extranjera de consideración y los que han apostado en el destino seguirán frenando la obra esperando que la tendencia cambie, dijo para finalizar.