LAS DENTELLADAS

Por El Tiburon

Les digo, son lo mismo

Yo la verdad no sé si será cierto, pero aseguran que Misael Medrano Baza, quien se dice dirigente del PRD en Guerrero, pero en realidad no dirige a nadie pues no lo sigue ni su señora, fue a ver a Héctor Astudillo, el “priyista” presidente municipal de Chilpancingo, para proponerle que sea candidato del pedorrismo en las elecciones para gobernador que se van a realizar en 2010 ó en 2011.
Dice la raza que tiene razón Medrano al andar buscando un candidato con algo de presencia por que de los que tienen ya apuntados no se hace uno. Ni David Jiménez, ni Salgado Macedonio, ni Lázaro Mazón garantizan una mínima pelea con el RIP que viene fuerte gracias al “pederré” que prácticamente se hizo a un lado en esta lucha por el poder en Guerrero. Por un lado, Zeferino la regó gachamente y los alcaldes que surgieron del partido amarillo también pusieron su parte al gobernar con las patas sus municipios. Ahora la mayoría no quiere saber nada del “pederré” y prefieren regresar a lo que les ofrece el RIP. Así de jodidos estamos.
Hasta ahora la cosa parece bastante clara; si el “pederré” lanza a uno de los candidatos que se andan moviendo sobre la base de las tribus (más bien hordas) ya pueden ir levantando el brazo del “priyista” que sea nominado por el partido “chicolor”. La única posibilidad que tienen es que logren atraer a un candidato como Astudillo para debilitar al “priyismo”. Comentan que Astudillo dijo que no le interesa, pero usted ya sabe cómo son los políticos, si dicen que no quieren es por que la desean ardientemente.
Además todo mundo sabe que en el RIP Astudillo no tiene ninguna oportunidad pues se encuentra fuera del alineamiento principal de fuerzas. Lo más seguro es que después de que deje la presidencia de Chilpo pase a engrosar las filas del ejército de reserva, o sea, que pase al club de los desempleados. Una alianza de ese tipo le conviene al partido amarillo y al propio Héctor Astudillo.
Sin embargo no hay que observar lo siguiente: Desde hace algún tiempo se ve que militantes de un partido determinado agarran sus calzones y se pasan a la fiesta de otra organización partidista como si nada, sin avergonzarse una pizca. Se supone que el RIP es, cuando más, una opción política de centro, es decir ni es de izquierda ni de derecha, sino todo lo contrario. En cambio, también se supone que el “pederré” es un partido de izquierda. ¿Cómo es posible que, ahora, el dirigente principal de un partido que se dice de izquierda vaya a las filas de un partido que ellos mismo califican como de derecha a buscar un cuadro para poder competir en las elecciones?
Según opina el camarada Crescencio Norberto Aguirre (seguramente no es pariente del senador pues está harto jodido) este hecho, refleja con mucha claridad las peculiaridades de la política partidista de nuestros días. Por un lado, nos deja ver que las diferencias entre los partidos han ido desapareciendo; que hoy los partidos se parecen mucho entre sí, de tal modo que podríamos afirmar que los documentos básicos de los partidos no reflejan ni su política ni sus principios, son sólo un montón de papeles que sirven para llenar un requisito.
Se parecen por que todos los partidos se han derechizado, dice mi amigo “Chencho”. Los dirigentes de los partidos dicen lo mismo en sus discursos, proponen lo mismo, hacen lo mismo y por ello concluye que ya no hay partidos que representen a las diferentes clases, es más afirma Inocencio, perdón Crescencio, que ahora todos los partidos representan a diferentes sectores de una misma clase: La de los billetudos y que los únicos tarugos que no tenemos un partido que nos represente somos nosotros, los jodidos. Esa es la razón de que sin tanta bronca brinquen de un lado para otro. Eso dice Crescencio…