PECATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

TRANSPORTE TORTUOSO

“Pobre del Pobre que al Cielo no va, lo joden aquí y lo joden allá…

Francamente don Armando Quintero Martínez parece no tener vergüenza. No nos podemos explicar como un viejo lobo de mar como lo es en los avatares políticos, se atreve a hablar a estas alturas de regularización del transporte en nuestra conflictiva ciudad, cuando sabe perfectamente la imposibilidad de siquiera poder poner orden en la burocráticamente estéril Secretaría de Tránsito y Vialidad (Setravi) que tiene inexplicablemente a su cargo, cuando no ha sido capaz de mejorar una decima ni la circulación, ni la calidad y mucho menos el precio justo del pasaje del transporte público.
De todos los pobres, y más de los pobres usuarios del conflictivo y desastroso transporte urbano de esta endiablada capital, es bien sabido y esforzadamente sufrido el viacrucis que representa trasladarse en las destartaladas unidades, las más, obligadamente a cualquier punto extremoso de esta apretujada ciudad en iguales estrecheses, por el que todavía tiene el pasajero que pagar cuotas que de ninguna manera justifican los 4 y 5 pesos que impuso el viejo “pulpo” del transporte ahora dosificado en varias SAs cuyos nombres se repiten o traslucen los padrinos que los amparan en este negocio archimultimillonario.
Consciente por otra parte de lo que hablaba, Armando Quintero se comprometió por enésima vez, como parte de una permanente prometida regularización de transporte con la firma de un convenio, con la “Nueva Generación de Transportes Tacuba” y el “Bloque de Agrupaciones de Rutas, Taxis y Servicios Colectivos Especiales, y con una inversión en cinco años de 45 mil millones de pesos, aplicar un programa para mejorar la calidad del servicio, disponibilidad de infraestructura, ordenamiento de los servicios, modernización del parque vehicular y menor impacto en la vialidad y el ambiente…si chucha, como no!
Resulta que desde diciembre de 1994 en que fue creada esta infausta Secretaría de Transporte y Vialidad con la concentración de más de una docena de direcciones generales, Armando Quintero, Marcelo Ebrard y todas la corte política de diputados locales saben que nuestra ciudad concentra 5 y medio millones de vehículos y nos amaga una crisis con 10 millones de automotores en unos años, y no hacen absolutamente nada para evitar este holocausto.
Baste usar el transporte rumbo a Iztapala, aunque a cualquier lado es lo mismo, para darse cuenta y sufrir en carne propia el martirio que desde hace más de 10 años padecen los vecinos de más de 100 colonias, como los de San Lorenzo y puntos circunvecinos, apretujados en “combis” habilitadas como transporte de pasaje, o soportar el pésimo “servicio” exclusivo de la ruta 112 de Autotransporte Siglo Nuevo, a “Aldama” para convencerse del fracaso e inutilidad de la tal Setravi, a la que pueden quejarse incluso con Martín Mejía Zayas u Omar Palomec Velázquez al 5533-3030 y 5564-8841, si es que los encuentran o les quieren responder, pues nunca están, menos los días de cobro.
Y por este talante están en provincia, pues no se crea que la falta de respeto y el desprecio que les merecen los usuarios del transporte público a los explotadores del “servicio”, seguramente sobornador de autoridades irresponsables, es exclusivo de la capital, pues no, la corrupción en este renglón y muchos más, es un cáncer que corroe a la nación y que los mexicanos menos favorecidos morimos con ella…

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