PECATA MINUTA

Rogelio Gómez Mejía

QUIEN SIGUE..?

El que a Hierro Mata, a Hierro Muere!

No vamos a decir nombres, ni tiene caso, todo México lo sabe…Pero alguien muy importante declaró una guerra “con toda la fuerza del estado” sofísticamente contra la delincuencia organizada, pero en realidad saco a los soldados de los cuarteles y los lanzó con toda la fuerza de las armas, contra los narcotraficantes, con la peregrina idea de liquidarlos, de desaparecerlos, como si fuera fácil quitar del mercado mundial un negocio que las Naciones Unidas estiman en 64 mil 339 millones de dólares al año, de los cuáles más de 8 mil 500 millones de billetes verdes, se disputan unas 6 bandas de traficantes de drogas que están activos y fueron fomentados desde antes de la segunda guerra mundial.
Unos se van de una forma u otra, efectivamente, pero de inmediato otros lo suplen; es un perverso negocio en que lo único importante es la ganancia al precio que sea, hasta el de la vida naturalmente. Estudiosos del fenómeno que basan sus cálculos en estimaciones sobre resultados de las autoridades de salud, apuntan que los campesinos colombianos reciben de 500 a mil dólares por kilo de pasta básica para la obtención de la cocaína, que sólo es una rama del tráfico de drogas, desde la mariguana hasta el opio.
Los narcotraficantes pagan en Colombia dos mil dólares por kilo de cocaína ya procesada. Traerla a México implica pagar unos 12 mil 500 dólares que, al pasarla a Estados Unidos, el gran mercado, significa obtener 37 mil 500 dólares; unos 500 mil pesos por kilo que dejaría más de 300 mil pesos de utilidad, lo que ha permitido corromper a la mitad de todas las autoridades empeñadas en combatir ¿o manejar? el tráfico de drogas que desgraciadamente para el pueblo de Estados Unidos es consumido en aquel lugar con consecuencias que poco trasciende aquel país.
Lo cierto es que en términos planos, México no es el causal de éste, jurídicamente ilegal “comercio”, pero el gobierno federal ha tomado como propio el conflicto de un país extranjero al que inmemorialmente los gobiernos mexicanos, en su mayoría, tratan de agradar, convenencieramente por el bien del país o el beneficio de quienes tienen el poder y su círculo de amigos.
Desgraciadamente duele más el cuero que la camisa, y así vemos como en esta insana guerra contra el narcotráfico que, por cierto, se publicita intensamente como beneficio y protección del pueblo de México, de su niñez?, de sus instituciones; que francamente hasta ahora no han sido impactadas., a salvo de las policías, el ejército y la marina que persiguen y enfrentan con ánimo de liquidarlos a todo lo que huela al narcotráfico, llevándose entre las patas todo lo que encuentran enfrente, y perdón por el gerundio.
Recientemente la población se conmovió, más de lo que estaba, por la impresionante acción de los marinos que rodearon a 6 narcotraficantes para liquidarlos en manifiesta matanza en una unidad residencial de Cuernavaca, y casi enseguida la impresión se torno en coraje y más impotencia, porque la familia de un marino muerto en esa acción, fue salvajemente masacrada también y las autoridades, encargadas de aplicar el estado de derecho, dicen; tener a los intermediarios de los responsables de esos asesinos, advirtiendo su incompetencia que, como casi todo, quedará impune, como ha quedado en este sexenio, donde los asesinatos por y contra aquello que esta en torno al narcotráfico ha sucedido, y ya pasan de 10 mil.
Qué no hay en el país quien a nombre del estado de derecho, aplique, si ese es su empeño en contra del narcotráfico, y en todos los delitos el derecho, como lo prometió. Aún modificados, los artículos para la aplicación de la justicia están vigentes en nuestra Constitución, así como las garantías ciudadanas, y para proceder está el Código Penal Federal. Entonces? Donde la inteligencia en las investigaciones, donde las ordenes de aprehensión para detener a un presunto responsable…Habría que preguntarle entre muchos, a Ramón Ayala y los demás músicos que estuvieron con los muertos…Desafortunados en estos días de paz!!
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