LAS DENTELLADAS

Por El Tiburon

En CAPAZ, antes de aumentar hay que depurar

Un diario de circulación estatal (El SUR) dio a conocer el día 6 de enero que el Sindicato de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Zihuatanejo (CAPAZ) así como directivos del organismo están considerando proponer al alcalde, Alejandro Bravo Abarca, aumentar las tarifas que cobra esa empresa paramunicipal por el suministro de agua potable a los hogares y las empresas de los cihuatlacas. Que eso informó el subdirector operativo, Jesus Palacios Almonte.
Las razones que dio el funcionario son las siguientes: 1) Que somos uno de los destinos más importantes del país (o sea, a mayor importancia, servicios más caros, parece ser el razonamiento). 2) Que se han mantenido las tarifas por años sin ajuste, lo que habría que revisar porque las tarifas que tiene en el Internet la CONAGUA para 2006 no se parecen a las que se aplican actualmente. 3) Para sensibilizar a los usuarios sobre el cuidado del agua (¿qué no habrá otros métodos menos chingativos?).
Me explica el camarada Nepomuceno, economista egresado de “Jarvar” (así se llama la escuela patito donde estudió) que las empresas definen los precios de sus productos sobre la base del costo social de producción más la ganancia media; no lo que le cuesta a la CAPAZ sino lo que cuesta en promedio producir un metro cúbico de agua, pues si se toma en cuenta el costo de producción de la CAPAZ el litro de agua costaría más que un litro de leche por que su grado de eficiencia es muy bajo.
Dice él que de acuerdo con una nota de Noé Domínguez Mariano, de octubre 26 2009, publicada por el Despertar de la Costa sobre la base de un estudio de la CONAGUA, un organismo operador decente en promedio necesita 3.6 (casi 4) trabajadores por cada mil tomas para funcionar normalmente, mientras que la CAPAZ cuenta con 22 trabajadores por cada mil tomas de agua potable, incluyendo las tomas clandestinas, según dicen.
Entonces lo que procede es que mi camarada Nepomuceno vaya a la CAPAZ y le dé una “terapiada” al “Chilevele” y a todos aquellos directivos que se les queman las habas por proponer aumentos a las tarifas del servicio del agua potable en Zihuatanejo sin haber hecho antes un análisis económico.
Según mi comadre Orfelina, eso que dice Nepomuceno ella lo había descubierto desde hace meses apelando sólo a los golpes recibidos en la universidad de la vida, que es la única cuyos maestros no regalan calificaciones por andar votando a favor de su candidato a la rectoría, ni a las morras más buenonas y correteables para ver si “aflojan” las agujetas de sus zapatos.
Dice que ella ya había observado y comentado lo que toda la raza ha visto, que en cada oficina de CAPAZ hay por lo menos dos pelaos que no hacen nada y 4 que les ayudan. Y que las cuadrillas que realizan trabajos en la red de la ciudad, están formadas como por 10 trabajadores y llevan sólo un zapapico, así que mientras uno de ellos le chinga, los otros 9 le echan porras o simplemente descansan.
Por lo tanto, mi camarada Nepomuceno lo mismo que como mi comadre Evodia, proponen desde ahora y en conjunto que el “Chilevele” y los funcionarios calenturientos propongan al alcalde que se faje los pantalones y obligue a los funcionarios y al sindicato a que se ajusten primero a los estándares reconocidos como aceptables por la CONAGUA, es decir que le propongan que primero despidan a 18.4 trabajadores por cada mil tomas y luego calculen el costo de producción de agua hasta con una ganancia media y si se requiere un incremento que lo propongan y si resulta que andan por arriba del precio razonable del servicio que propongan que le bajen a las tarifas actuales y las ajusten a los niveles que obtengan con su calculímetro.
Además proponen que si quieren sensibilizar a la población ellos le pueden hacer a la CAPAZ un programa para tal fin, pues al parecer no hay quien pueda generar algunas “ideillas” para concientizar a la raza.
Eso dicen Nepomuceno y mi comadre Elodia, conste…