PECATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

POLICÍAS AL PODER DICTATORIAL

“Mal y de malas…
La sola sospecha de que se invoque que los mandos de la fuerzas represivas del país, se conformen en una sola policía nacional (nazional (?)) para combatir eficazmente (?) la delincuencia organizada y el pretendido narcotráfico de toda la inseguridad en el país, la hacen ver, si no mal intencionadamente interesada, cuando menos ridícula la desangelada propuesta de reforma del diputado neoleonés Rogelio Cerda Pérez, de ilustre prosapia periodística
Díganlo si no los pretendidos principios fundamentales de su reforma, fincados en que la ejecución de las acciones de esa propuesta policía, bajo un solo mando contra el delito para garantizar la seguridad de la sociedad, como ya se ha demostrado, dijo, en Colombia, donde se encuentran en una guerra civil, y en Chile, donde los “carabineros” (paramilitares) son más temidos por la ciudadanía que por los delincuentes, lo cual no es precisamente la mejor muestra de que la democracia viva su mejor momento allá.
Evidentemente Rogelio Cerda, quien ha hecho una vertiginosa “carrera política”, pues de “vocero” de Agua y Drenaje de Monterrey, a secretario particular del gobernador, a secretario particular de gobierno, con azarosas imputaciones ligadas a la obtención de beneficios personales, olvida que nuestro sistema democrático, desprestigiado y todo, basa su convivialidad en nuestra Constitución ideológica que, en su artículo 115 cimenta el principio de autoridad en la autonomía municipal que fortalecen y consolidan los estados soberanos del país, base del pacto federal que nos constituye en la República independiente que pretendemos ser desde hace 200 años.
Es cierto que en ocasiones se confunda la magnesia con la gimnasia, y que en la mayoría de los 2400 municipios del país las policías regionales no sean precisamente un dechado de eficiencia e integridad, pero una buena democracia merece sufrir esos descalabros para mejorar con la formación de jefes policiacos elegidos por la población para diversificar y hacer más responsable el poder que, como pretende don Rogelio, quedar en manos de una sola persona quien, si tiene aspiraciones mesiánicas como el fallido secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna (que al parecer le dejó el encarguito) motivado ya hace rato por conseguir “el mando único” de todas las policías del país, nada remoto sería querer alcanzar la silla del impuesto aunque fuera antes de cumplir su periodo sexenal.
Sería más plausible que don Rogelio y otros que aspiran a concentrar todo el poder policíaco, como el Procurador Federal y el capitalino, Arturo Chávez al cuadrado y don Miguel Ángel Mancera, pusieran sus esfuerzos mejor en servir realmente a la población, uno con sensatez y otros con el cumplimiento estricto de sus deberes, y no andar inventando la cuadratura al círculo, cuando lo que urge es democratizar al país para no caer en errores que permiten incluso dejar vulnerable a la nación al expansionismo dominante del imperio “gringo” que, con estas acciones, cree que todavía puede imponerse a inditos redimidos, como lo hizo con el jarocho ensorbebecido en 1847, cuando se quedaron con la mitad de nuestro territorio, para “hacerle el favor” de no invadir la República….Bah!!
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