Apatía en la producción de alimentos bajo el sistema de invernaderos

La siembra de algunos productos del campo en invernaderos podría ser la solución a problemas añejos de control de plagas y de producción; la cosecha es segura y no hay dificultad para colocarla en el mercado; hay indiferencia entre los productores al sistema invernadero; se construyeron tres naves y aún están en fase de prueba aunque los primeros resultados son alentadores; se les apoya con insumos, fertilizantes y otras tecnologías.
Entrevistado al respecto, Pedro Quiroz Basurto informó que de tres invernaderos demostrativos que se instalaron hace dos años, solo dos rindieron frutos, pero para mala fortuna de los agricultores los resultados de la violencia en la comunidad en el caso del invernadero de Miguelito y la indiferencia entre los campesinos se terminaron con el proyecto productivo.
Dijo que cada invernadero tiene una superficie de aproximadamente 600 metros cuadrados y se construyeron a finales del año 2008 en la administración pasada, con una inversión de 200 mil pesos cada uno en la que los productores aportaron el 15 por ciento, siendo un total de 25 hombres del campo los que participan en estos proyectos de prueba.
Mencionó que en estos pabellones se estaba sembrando chile verde y jitomate programándose por lo menos dos cosechas por año, localizados en las comunidades de la Perica, Buena Vista y San Miguelito.
Añadió que de estos tres invernaderos el que había estado operando de manera normal es el de la comunidad de la Perica, en el que se logró producir dos cosechas que resultaron en ingresos económicos para por lo menos 7 productores.
Otro se localiza en la comunidad de San Miguelito, sin embargo surgieron problemas de inseguridad en esa localidad, de modo que se decidió parar el proceso productivo.
Destacó que se trata de invernaderos que están equipados con tecnología de punta, la producción que ha salido no ha tenido problemas para colocarse en el mercado de consumo local y regional por el alto grado de calidad en la cosecha de chile y jitomate que son los dos productos que se están sembrando.
Asimismo, dijo que en la superficie de los 600 metros cuadrados se levantaron aproximadamente 15 toneladas de jitomate lo que refleja, que de seguir aplicando esta tecnología para el cultivo, sería de gran utilidad, pero desafortunadamente el resto de los hombres del campo han mostrado indiferencia hacia estas técnicas de siembra; no hay más solicitudes ni propuestas del gobierno.
Antes de esta fase de prueba, se habían colocado invernaderos pero con una tecnología que no dio resultado, quizá este es uno de los factores que a la fecha ha influido para que los agricultores no tengan interés y quieran continuar con prácticas para ellos conocidas a pesar de haber quedado demostrado que el sistema invernadero sí da buenos resultados.
Mencionó que esta es una muy buena oportunidad para quienes trabajan en el campo y quieran maximizar el aprovechamiento de sus tierras, las temperaturas de la región son las adecuadas, hay tierras ricas en nutrientes y agua para su abasto, sin embargo aun existe incertidumbre y resistencia al cambio tecnológico, dijo finalmente.

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