LAS DENTELLADAS

¡Cero y van cinco!

Por El Tiburón

En mi anterior colaboración para este diario, comentaba, entre otras cosas, que ya iban cuatro fregadazos que le aventaba el “Despertar de la Costa” al Ayuntamiento de Zihuatanejo, afirmando que este cuerpo edilicio ha atacado el sagrado principio de la Libertad de Expresión al decretar la prohibición del voceo en todo el municipio. Bueno, pues permítanme informarles que ya van cinco fregadazos. El viernes pasado tocó el turno a Noé Mondragón Norato, columnista de ese diario, quien dice, al criticar la presunta posición del Ayuntamiento contraria al voceo callejero, que a algunos funcionarios “les duele verse exhibidos como ineficaces y corruptos” y por eso toman medidas contra quienes perciben como “adversarios”.

Mire usted, no dice Norato quiénes son esos funcionarios ineficaces y corruptos, pero antes se refirió al presidente municipal y luego a todo el Ayuntamiento y luego a Celso Callejas, ahí ustedes dirán a quién se refiere. Y por eso este humilde servidor de ustedes, antes de tocar las campanas de Dolores para llamar a las masas insurrectas a la defensa de la libertad de extorsión, perdón, de expresión, pregunta: ¿De veras hacen eso que dice Norato el Ayuntamiento y sus funcionarios? ¿De veras son unos ineficaces y corruptos y por eso no quieren el voceo? ¿Por qué no contesta el Ayuntamiento? ¿Está mudo el Ayuntamiento? ¿No tienen ninguna autoridad? ¿Le tienen miedo al periódico? ¿No tiene voceros el Ayuntamiento? ¿Y sus grandes expertos que han revolucionado las ciencias de la comunicación, dónde están? ¿Y sus asesores? Bueno, ¿y el Lic. Celso Callejas, por qué no habla? ¿De veras no tienen quién los defienda para que llamemos aunque sea al Chapulín Colorado?
Seguimos. Argumenta Norato que prohibir el perifoneo –“un medio que se tolera en Acapulco y Chilpancingo”- es una forma de coartar las libertades cívicas “logradas al amparo de las luchas colectivas, la evolución social y la democracia misma”. O sea que –según Norato- perifonear es casi como la libertad al trabajo remunerado, a la jornada de las 8 horas, a la libertad de tránsito, a la educación, al derecho a la vivienda, a la cultura. Bueno, si es así, habría que pedir a Ríos Piter que –en correspondencia a la exigencia del periodista Mondragón Norato- redacte una iniciativa de ley encaminada a incluir una conquista social hasta ahora no incorporada al texto constitucional: El derecho al libre perifoneo.
Como el Ayuntamiento se niega a hablar, he invitado a algunos ciudadanos a que hablen al respecto. Carlitos, un viejito de unos 78 años de edad, que sobrevive con lo que le pagan por barrer las calles, dice que la libertad de expresión está consagrada en los artículos sexto y séptimo de la constitución y que la libertad de perifoneo nomás no aparece en el texto constitucional. Que el perifoneo es sólo un mecanismo de la mercadotecnia, es una forma de vender y que Norato se la restira hasta casi reventársela, pues seguro que no podrá decir cuáles “luchas colectivas” y cuando y dónde “la evolución social” y “la democracia” conquistaron el derecho al “libre perifoneo” y qué sociedad la considera como un gran logro.
Dice Carlitos que el Perifoneo –todo, hasta el de los vendedores de gas- tiene hasta la madre a la raza de Zihuatanejo y muchas grandes urbes más; que hay fulanos que son capaces de anunciar a gritos a las seis de la mañana o después de las diez de la noche y que el abuso ha llevado a la ciudadanía a rechazar este método de venta, a tal grado de que si se lleva a votación popular, segurito que la población apoyaba la prohibición total de esta forma de venta. Y todo por el abuso.
Carlitos cree que si las mismas empresas que usan este medio revisaran dónde, cuándo, cómo y a qué hora es más conveniente hacerlo, no sería necesario que la propia autoridad anduviera correteándolos.
Del hecho de que en Acapulco se “tolere” esta práctica -como dice Norato- no se desprende que sea correcto. Opina Carlitos que en muchas pero muchas ciudades del país se han visto en la necesidad de regular el perifoneo y que, si bien Acapulco tiene muchas cosas buenas que debemos de aprender, en Zihuatanejo una gran cantidad de trabajadores del ramo turístico dice que debemos evitar que el desorden urbano se apodere de Zihuatanejo como lo ha hecho con el hermano puerto de Acapulco. Que nos ponga Norato otro ejemplo, dice el camarada Carlitos. Sólo en un planteamiento le reconocen buen tino al articulista del “Despertar”: Que la regulación que se aplique deberá obligar a todos los que utilizan este medio para vender sus productos o servicios: O todos hijos de Dios o todos hijos de…. del chamuco.
Para finalizar, dice Carlitos que es evidente que un perifoneo alarmante en la zona turística daña la actividad que –a unos más a otros menos- nos da de comer. ¿Debe pedirse entonces que no se publiquen las cosas feas que suelen ocurrir por estos lares? El camarada Ruperto dice que no; que debe publicarse la verdad pero que los medios deben hacer lo posible por que las noticias locales lleguen a todos los cihuatlacas (por que son nuestros asuntos) y deben poner sus medios a disposición de todos aquellos visitantes que se interesen por las noticias locales que, a su juicio, es una ínfima minoría. Se equivocan quienes creen que los visitantes viajan cientos y a veces miles de kilómetros para enterarse a quién le cortaron la cabeza hoy en Zihuatanejo.
El problema es que como se maneja ahora el perifoneo, se mete en la bronca a todos los visitantes que vienen a vacacionar, la mayoría de los cuales no quieren saber nada de nuestros problemas locales. Una verdad –afirma- es que la inmensa mayoría de los turistas no compran los medios locales. Claro que si a la hora que el visitante va a la plaza o anda por el centro paseando y escucha: “¡Vea quí está la foto, le cortaron la cabeza”!, “¡Esto es lo que pasa en Zihuatanejo”! ¡Claro! De inmediato el visitante común y corriente, cuyo interés es venir a vacacionar y conocer las bellezas naturales que nos quedan en el Cihuatlán moderno, reflexiona: ¡En la madre aquí andan descabezando, mejor vámonos para Mérida; dicen que allá nunca pasa nada!

5 comentarios:

  1. Me parece que tienes razón Tiburón. Ojalá ustedes como medio periodístico pusieran en su lugar al Despertar de la Costa. De verdad, y como dice Carlitos, nos tienen hasta la madre con el ruido, contamina y ahuyenta al turismo. Saludos.

    ResponderBorrar
  2. la libertad de expresion nunca la quiere quitar, lo que se pretende entiendo el el extremo de ruido que hacen, por favor no se puede tapar el sol con un dedo pero en verdad molestan con tanto ruido, hay veces que uno esta dormido por lo general en la mañana y ya estan molestando con su ruido o en algunas ocaciones muy noche no nada mas es el periodico "desangrar de la costa" hay hasta foraneos por favor no se corten las venas periodistas y no confunadan la libertad de expresion con la contaminacion auditiva

    ResponderBorrar
  3. Cuando el rio suena...reza el conocido refrán. No creo que sea algo postivo perifonear con la nota roja, e insisto, localmente los diarios tienen poco que ofrecer, es escaso el trabajo periodistico que destaca, que pena por aquellos zancas que no tienen acceso a otro tipo de información que los deplorables "periodicos" locales.

    ResponderBorrar
  4. excelente mi escualo, ha dado en el clavo, lo que pasa es que el despertar de la costa no hace periodismo solo son los buitres de la misma gente de zihuatanejo y se dicen adventista, cristianos y no se que tanta falsedad, calentanos sin escrupulos, fuera el perifoneo de su periodismo sangriento

    ResponderBorrar
  5. Bien Tiburón!!! Gracias por tu reflexión de hoy!!! Gracias por respetar nuestra inteligencia!!! Sigue investigando y escribiendo con fundamento.
    NO AL PERIFONEO!!!
    NO AL PERIODISMO DE PACOTILLA!!!
    Atentamente,
    una azuetense más.

    ResponderBorrar