El atentado se perpetró aproximadamente a las 15:50 horas de la tarde, cuando el funcionario de la Procuraduría de Justicia circulaba con dirección norte, sobre los carriles de alta velocidad del boulevard “Vicente Guerrero”, acompañado solamente por el jefe de su escolta personal, Andrés Dillanes Alfaro.
Justo a la altura de central de autobuses, la camioneta Ford en que se trasladaban fue alcanzada por dos camionetas en las que se desplazaban varios individuos armados con rifles de asalto, AK-47 y R-15, los cuales les dieron alcance y al tenerlos a tiro abrieron fuego.
El Secretario de Seguridad Pública de Chilpancingo, Bonifacio Montúfar Mendoza, señaló que pese a lo sorpresivo del ataque, el elemento de la Policía Ministerial que acompañaba a Miranda Rodríguez, detuvo la unidad y tuvo la oportunidad de repeler el ataque, lo que le permitió mantener a raya por algunos instantes a los agresores, que no pudieron regresar a consumar lo que hubiera sido una doble ejecución.
La policía preventiva llegó al lugar de los hechos cuando ya los pistoleros habían emprendido la retirada, por lo que al revisar la unidad de la PGJ, se percataron de que en su interior había dos personas heridas y que uno de ellos era el fiscal especial.
En el lugar de los hechos se encontró un cargador de AK-47, cascajos de ese calibre y de R-15, por lo que se deduce que fue el tipo de arma que se utilizó para consumar la agresión.
El Ejército Nacional y las corporaciones policiacas instrumentaron operativos de búsqueda y sellaron las principales salidas de la ciudad.
La búsqueda de los agresores del fiscal se realizó también con helicópteros del Ejército Nacional y de la Procuraduría General de Justicia.
El fiscal Miranda Rodríguez fue llevado a un hospital particular que se encuentra bajo un fuerte resguardo policiaco, su estado de salud se reporta como grave.
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