APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

A confesión de parte…

Jeremías Marquines

Conforme se acercan los días para que se defina en el estado de Guerrero al candidato del Partido de la Revolución Democrática que competirá en la elección de enero del próximo año para gobernador, se ve más claro el rostro y la voz del que en agosto 20, de 2009, dio luz verde para que liquidaran al presidente de la Comisión de Gobierno y coordinador de los diputados del PRD del Congreso local, Armando Chavarría Barrera, con el claro objetivo de impedir que fuera el candidato de ese partido al gobierno del estado.
A casi un año de ese crimen, la Procuraduría de Justicia del gobierno del contador público Zeferino Torreblanca Galindo no tiene ningún avance importante qué informar a la sociedad referente a quiénes fueron los criminales materiales e intelectuales, y qué los motivó para ejecutar ese magnicidio. Además, instalado en el absoluto cinismo y autoritarismo, el gobernador de Guerrero ha dicho que él no recibe presiones de nadie para tratar de solucionar ese crimen.
En consecuencia, desde el gobierno estatal se ha torcido varias veces el sentido de la investigación y con absoluta premeditación se ha buscado generar confusión y oscurecer la indagación con el claro fin de procurar impunidad a los perpetradores. A tal grado ha llegado el ensañamiento del gobierno estatal en el caso Chavarría Barrera que, desde correos electrónicos de funcionarios del gobierno estatal, se buscó enlodar la memoria del asesinado y su familia.
A casi un año, la indolencia de los dos procuradores que han pasado por la PGJE, hacia el caso Chavarría Barrera es insultante. Este crimen como todo crimen de Estado, quedará sin solución, y más aún, en el gobierno de Torreblanca Galindo por la sencilla razón de que es un crimen de complicidades de poder. Es un crimen perpetrado para sacar del camino a quien había construido la más amplia red de apoyos a su candidatura y contaba en su haber con el grupo político más fuerte en el PRD. A casi un año de ese asesinato, cada día se va notando más quién lo mató y a quién se busca beneficiar.
Hay una máxima que desde los tiempos de la antigua Roma no falla: los crímenes de Estado los resuelve el pueblo. Y en el caso del crimen de Armando Chavarría, la voz del pueblo ha señalado ya al responsable y al beneficiario. Vox Populi Vox Dei.
Las expresiones de odio del gobernador Zeferino Torreblanca hacia la familia Chavaría Barrera y hacia el senador David Jiménez Rumbo, que en más de una ocasión le han exigido al gobernador el esclarecimiento del crimen, exhiben al mandatario estatal en toda su culpabilidad. La furia con la que declara contra estos personajes trasluce su bajeza de instintos y su pobre condición humana.
Pero más allá de las expresiones de odio, la prueba final es la forma en la que Zeferino Torreblanca continúa ejecutando el guión original escrito para tomar el control de la candidatura del PRD. De allí que esté obsesionado con impedir también que el candidato chavarrista David Jiménez Rumbo logre la postulación de la candidatura de su partido, porque de hacerlo, de nada habría servido la estrategia que echaron a andar desde el año pasado.
La obsesión de Torreblanca y sus aliados los chuchos de Nueva Izquierda, se centra en que el candidato del PRD no sea ni Rumbo ni Lázaro, en el caso de Lázaro le acaban de manchar el expediente sacando a relucir sus antecedentes penales. Pero el problema de Zeferino no es Lázaro Mazón a quien desde hace meses desfondó al quitarle con la ayuda de Jesús Ortega el apoyo de la estructura estatal de Nueva Izquierda para ponerla al servicio del candidato del gobernador. En la actualidad Mazón está tácticamente disminuido y cada día acusa mayor debilidad; incluso, hasta perdió el apoyo de la ex diputada federal Rosario Herrera quien se mantiene fiel a lo que diga Jesús Ortega y Guadalupe Acosta Naranjo. El único sostén de este senador es seguir amagando con el virtual apoyo de López Obrador que en resumidas cuentas no cuenta, pues la maquinaria fáctica del PRD la manejan los chuchos de NI.
El verdadero riesgo para el gobernador y su candidato lo representa en este momento el senador David Jiménez Rumbo, el único aspirante a la gubernatura que tiene estructura propia y ha remontado la corriente de obstáculos que desde el gobierno estatal y desde la dirigencia estatal y nacional del PRD le han colocado. Una muestra es el reciente revés que el Tribunal Federal Electoral le dio a la mañosa y surrealista convocatoria que el Consejo Estatal de ese partido aprobó con el respaldo de López Rosas, Armando Ríos, Cuauhtémoc Sandoval y el cachirul de Ramón Almonte, en beneficio de los planes del gobernador. El Trife le dio la razón a la queja de Rumbo porque a todas luces la llamada convocatoria mixta que tanto defendió Cuauhtémoc Sandoval, Saúl López Sollano y demás comparsas de Zeferino fue calificada como una aberración que impide a los militantes del PRD elegir a sus representantes y violenta el método estatutario.
Sin embargo, pese a este fallo contundente y clarísimo. Los siervos del zeferinismo como el diputado prófugo del salón de clases, Evodio Velázquez, salieron a decir que la resolución no cambia la convocatoria. En Evodio es comprensible escuchar este tipo de idioteces porque sólo repite lo que le dicen sus jefes y como no tiene capacidad de pensar nada, pues se para frente a las grabadoras con su cara de popoyote y dice necedades.
Lo cierto es que a pesar de la resolución del Trife, la estrategia planeada por Zeferino Torreblanca y Jesús Ortega para imponer un candidato a modo va a continuar y lo seguro es que se inventen otro método que no se pasar por las urnas donde saben que pierden. Pero también es cierto que todos esos esfuerzos son inútiles porque su propuesta de candidato hace tiempo que fue abortada por la sociedad y, sobre todo, por los partidos de la alianza que no quieren otro Greg Sánchez como candidato.
LA CONTRA:
La crisis intestina en el PRI anuncia una grave indigestión. De los equipos de Manuel Añorve y Ángel Aguirre se lanzan encuestas falsas, anuncios falsos, resultados de supuestas negociaciones falsas. Lo bueno que en el PRI son bastante congruentes con eso de la falsedad. Lo cierto es que el candidato que quede arrastrará el estigma del pésimo gobierno de Acapulco. Los medios sirven para crear percepciones pero Añorve parece que se extralimitó y la realidad comienza a salir. Nunca es suficiente el dinero para los medios de comunicación. La terrible corrupción de esos medios es alentada desde gobiernos ineficientes que usan la manipulación y la mentira como política de comunicación social. Es tiempo de que la sociedad le exija a esos sinvergüenzas vestidos de periodistas que comiencen por respetar los códigos éticos del oficio y honren la libertad de expresión sin censuras viles.

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