MI PUNTO DE VISTA

Jesús Herrera Vélez

DOS ACIERTOS DE JOSÉ LUIS ÁVILA EN ACAPULCO

Pepe Ávila no es un ente extraño, ya era integrante del cabildo y, en la administración, ya estaba en el eje de la funcionalidad del ayuntamiento.
Es de reconocerse su actitud y la atención que ha puesto ante los problemas causados por las lluvias.
No pierde de vista el trabajo a ras de suelo, cerca de la gente que necesita del apoyo en estas emergencias; atiende la demanda de bacheo de las calles y, para atender la demanda cotidiana, además, reanudó las audiencias públicas.
Como vemos, no llegó a dormirse, no llegó entumido ni paralizado ante lo pesado y lo que significa esa alta responsabilidad.
Y hasta advierte que irá a protestar allá en el DF, ante la SCT , si no se agilizan los trabajos de la carretera Mozimba-Pié de la Cuesta. Félix Salgado también logró así que la CONAGUA atendiera al Ayuntamiento.
Pepe Ávila es un presidente al que se le ve sensibilidad para encabezar al pueblo; no como líder motivado por el instinto, sino como representante que aspira a cumplir cabalmente con su papel social.
Este es su primer hit político.
El otro, es que sabe manejarse en el quehacer político, porque no mantiene vivas las desavenencias que no nacieron con él ni contra él.
Reunirse con los de Convergencia… eso es trabajo político; no reunirse sería lo antipolítico.
Los acuerdos y compromisos de trabajo con ellos, con los del PT y con los que sigan en la lista de próximas reuniones, eso es trabajo político.
Presenta así, como debe ser, al ayuntamiento, como el primer promotor de la concordia en el municipio.
REFLEXIÓN:
Los funcionarios del ayuntamiento de Acapulco deben valorar con precisión, que José Luís Ávila Sánchez es el presidente; que es con él con quien deben tomar acuerdos y que es a él a quien deben consultar su parecer en algunas decisiones.
No hacerlo así, se demerita a la institución y se demerita así mismo quien obre de tal manera.
Quien por circunstancias de este tipo ponga en riesgo a la población y/o a la administración municipal, no tendrá quien lo salve de pagar las consecuencias.
Por eso, al presidente municipal, no lo vean en menos; porque es un presidente con todas las atribuciones que da la ley, igual al que es electo en urnas; tiene responsabilidad ante la ley y ante el pueblo, como todo servidor público.
Bueno, este es mi punto de vista… ¿Y el de usted?

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