Adultos mayores son empleados como “cerillitos” en tiendas de autoservicio

Por Juan Fco. Barrios Valverde

Obligados por las circunstancias de la vida a los adultos mayores les dan la oportunidad de desempeñarse como “cerillitos” en una tienda de autoservicio, cuando menos en Waldo’s trabajan 12 señores de la tercera edad, muy por el contrario de otros establecimientos que tienen en este puesto a niños menores de 18 años.

Partiendo de la primicia de que el trabajo honesto dignifica al hombre, personas de más de 60 años para poderse mantener se ven en la necesidad de emplearse como “cerillos” con horarios especiales de cinco horas para evitar fatigarse y esperanzados de poder obtener unos cuantos pesos de las propinas que dejan algunos de los clientes que acuden a esta tienda a realizar sus compras.

Entrevistada al respecto Leonor Hernández Cisneros, encargada de la tienda Waldo’s, informó que en este establecimiento se desempeñan como “cerillitos” 12 personas de la tercera edad (cuatro por cada turno, tres en el área de cajas y uno en paquetería), que por acuerdo mutuo no perciben ningún salario solo se sostienen con las propinas que algunas personas les dejan por ayudarles a empacar sus compras y que debido a su avanzada edad tienen un horario especial de cinco horas diarias.
Agregó que desde hace un año esta empresa puso la modalidad de darle la oportunidad a señores de la tercera edad de desempeñarse como “cerillitos” para que se puedan ganar algunos pesos y que además este empleo es como un pasa tiempo para ellos y que este empresa partiendo de que para los adultos mayores es muy difícil que otras empresas los puedan contratar por lo avanzado de su edad, aquí encuentran la oportunidad de ganarse algunas propinas de empacadores. 
Por su parte el señor Santiago López Padilla empacador o “cerillito”, considera que los adultos mayores todavía pueden ser útiles  que a sus  69 años de edad trabaja cinco horas en las cuales cuando bien le va  con las propinas llega a juntar de 50 a 120 pesos, porque dijo que no todos los clientes tienen la cultura de dar propinas, de la misma forma Elías Navarrete Nava de 80 años, otro de los empacadores dijo que tiene familia pero que en la actualidad tiene que trabajar para mantenerse él mismo.