APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Jeremías Marquines

“Me vale madres”

La campaña del candidato de la coalición priísta Tiempos Mejores para Guerrero, Manuel Añorve Baños se puede resumir con su frase favorita, “me vale madres”. Durante el último mes de actividades electorales, esta expresión ha sido su única motivación: ganar valiéndole madres todo, lo que le importa es ganar, así sea incendiando a Guerrero.

Lo que pasa es que Manuel se sabe perdido desde el inicio de su aventura. En su afán por remontar el bajísimo lugar que tiene en la preferencia ciudadana y ante la escasa credibilidad que arrastra, el único y último recurso que tiene para intentar no hundirse más es revolver todo, calentar el escenario y ver qué le resulta porque el tiempo para convencer ya se le agotó.
Es tal el tamaño su desesperación que a sabiendas que comete delito electoral, usa las obras y los recursos humanos del gobierno de Acapulco para su campaña: “me vale madres”, repite. Obligado por su falta de resultados, y ante el vacío social que sufre, tuvo que retomar el tema del puente bicentenario porque ya no tiene más qué vender y, porque aparte de él mismo, nadie más considera que es una buena obra.
El puente bicentenario que tan desesperadamente trata de vender como la modernización de Acapulco, es una obra de relumbrón hecha con recursos destinados al combate a la pobreza. Fue una obra donde se robaron más de cien millones de pesos porque siendo un puente con varios metros más pequeño que el que hizo Félix Salgado, costó más del doble. Hay cruceros más conflictivos que requerían inversión de ese tipo, por ejemplo la zona de hospitales, pero le valió madres y construyó una obra con orientación electoral.
No es difícil identificar cuándo un candidato está quebrado. Lo primero es la ansiedad del discurso. El candidato quebrado recurre angustiosamente a la demagogia y al cantinfleo. Usa la verborrea fácil y engañabobos para confundir en lugar de convencer. El candidato perdedor no le apuesta a la inteligencia del electorado, por lo contrario, menosprecia el intelecto. El candidato perdedor, promete de todo. Le apuesta a la bobería y necesidad de la gente. Cree que prometiendo mucho va a tener el apoyo que espera. El candidato perdedor es ansioso, quiere mostrarse, quiere que lo vean mucho, por eso tiende a saturar el espacio visual y los medios de comunicación. El candidato perdedor recurre siempre a la engañifa, a la simulación, quiere vender lo que no tiene, lo que no es. Por eso gasta millones de pesos tratando de posicionar una sensación; quiere que la gente crea que es fuerte cuando en realidad está más quebrado que nunca. El candidato perdedor usa la mimetización para confundir; trata de hacer creer que los adeptos de su adversario se están pasando a su bando, toma a un grupo de gente y los uniforma con playeras del adversario y publica fotos para hacer creíble esa patraña. El candidato perdedor compra conciencias, le paga millones a uno o dos líderes del equipo contrario para que hagan terrorismo o labor de zapa contra su propio partido. Son gentes que dicen estar en su partido pero hacen trabajo de topo para el otro bando. El candidato perdedor, cuando siente que nada de lo que ha hecho le está dando resultados, busca quemar todo, trata de patear el escenario, de calentarlo. Entonces recurre a la violencia prefabricada, a los rumores de balaceras, a los autoatentados para culpar de sus tropelías al contrario. El candidato perdedor, es el más interesado en generar violencia que intentará acreditar al oponente, sabe que la violencia inhibe el voto y hacia allá dirige su último esfuerzo y ese esfuerzo es suicida.
Añorve está agitando mucho las aguas electorales. Su objetivo ya no es tratar de alcanzar al candidato de la Coalición Guerrero nos Une integrada por el PRD, PT y Convergencia, Ángel Aguirre que lo supera por 13 puntos, sino restarle por medio de la guerra sucia y la espiral de rumores de violencia que ha desatado irresponsablemente.
Como lo escribí antes, ahora lo vuelvo a repetir, Añorve es un peligro para la gente de Guerrero, el tamaño de su ambición no tiene límites y recurre a cualquier método para lograr su objetivo. Busca desalentar la participación ciudadana que se ha volcado en apoyo a Aguirre Rivero.
El mal logrado ex alcalde de Acapulco desató su estrategia de sembrar temor y zozobra en la ciudadanía. Decenas de sus simpatizantes distribuyeron vía internet y en las calles un panfleto de amenazas de un supuesto grupo criminal. En Zihuatanejo, la prensa registró a grupos de jóvenes con playeras negras, que usualmente usan los que le apoyan, entregando ese panfleto en las calles un día antes de la llegada de Aguirre a ese municipio.
En esta estrategia negra, Añorve no reparó en el daño que dicha acción le causó al turismo que visita los fines de semana los destinos turísticos del estado. No le importó poner en riesgo a la ciudadanía, ni generar un estado de sicosis en la población local. Lo único que trató fue que la gente tuviera miedo esos días.
El priísta está angustiado, su propio lenguaje corporal así lo indica. Ha pasado de tener una imagen siniestra a una macabra, las ojeras se le agrandaron, la frente se le nota más pronunciada, los labios se le fruncen cuando intenta reír, insulta a sus oponentes con mucha ligereza, manotea molesto, camina cansado. En general, es la figura de un hombre derrotado.
Cada día que pasa, el candidato priísta es más rechazado y eso lo vuelve más riesgoso para la sociedad. Su actitud patanesca del rufián al que la vale madre todo, sólo confirma lo que ya la sociedad sabe: votar por un irresponsable ambicioso es condenar al estado al atraso y al robo del presupuesto público como ocurre hoy en Acapulco.
LA CONTRA:
René Lobato es una desgracia para sí mismo. Es lamentable que de líder respetado en el PRD haya pasado casi inmediatamente a mentecato añorvista. Es imposible que luego de tres inmensos desplegados pagados en los medios de comunicación (dinero que seguramente no salió de su bolsa) trate de ocultar el trabajo sucio que le hace al cachorro de los caciques. Se le pagó no para que hiciera campaña sino para que golpeara la base perredista; para desalentar el voto duro y tratar de acercar algunos despistados a la campaña priísta.
Lobato se convirtió en una herramienta de la frustración añorvista. Por su medio descargó su odio contra los líderes del Polo Guerrerense que son los únicos que hasta ahora han dado la cara y han confrontado directamente la campaña de mentiras. Los desplegados donde exhiben las mentiras de Añorve y que a nombre del valiente Ulises Guzmán han publicado, desataron la furia y la bajeza priísta. Esa es la verdadera razón de por qué don René Lobato salió de su ostracismo y decadencia.
Cada día que pasa es más notable que el diario El Sur se ha sumado a la estrategia de zozobra del añorvismo. Sus encabezados tienden a magnificar hechos que generan turbación en la sociedad. La nota del apagón fue magnificada y trabajada de modo tal que sólo sumó más incertidumbre y miedo a la sociedad. La actitud periodística asumida por este medio genera sospechas sobre el atentado que sufrió en días pasado si se suma a los otros supuestos ataques que denunciaron los priistas. A propósito, es tal la mezquindad y bajeza de su director que todavía se dio el lujo de rasurar de las cartas de apoyo y solidaridad que recibió, a periodistas que para él no son gratos. Por cierto, el día del atentado, Juan Angulo no estaba en el periódico, estaba en Chilpancingo donde desde hace mucho vive y despacha. Las cosas como son.
Por otra parte, resulta aberrante que en el presupuesto de egresos del estado de Guerrero se le regalen 30 millones de pesos a Televisa por el repugnante espectáculo Guerrero Brilla y otros cinco a los bribones de TV Azteca, entre ambas televisoras se llevan cuatro veces más de lo que se le destina al instituto del deporte, casi el doble del presupuesto del IGC, más del doble de la secretaría de la Juventud, casi el triple de lo que se gastan los hospitales. Es una aberración que se les regale ese dinero disfrazado de promoción turística. Hay otras cosas más importantes en qué usar el dinero. Que TV Azteca pague su propia filarmónica si en realidad quiere apoyar al estado, ya está bueno de que hagan supuesta caridad con dinero público.