PAX DOMINE

Pasando van los siglos desde el día
En que Cristo nos diera noble ejemplo;
Su doctrina de Paz es ya agonía
Y sólo hay mercaderes en el templo.
Todo es odio, rencor y vanidades
En esta sociedad que yo maldigo.
Reina en ella el placer, las liviandades;
No existe la virtud que has enseñado,
Sólo visten sus galas las ruindades.
Hay un Judas, Señor, en cada esquina,
Que nos traiciona y que nos llama “hermano”
Que sonriente nos mira y de la mano
Nos lleva a que nos claven las espinas.
Viven todos cual crótalos hambrientos
Echando al débil lodazal inmundo;
Y cual Pilatos, a los cuatro vientos
De sus culpas se lavan al segundo.
Por eso en esta noche que en Bendita,
Al ser tu nacimiento festejado,
Yo quisiera con ansias inauditas
Desechar al demonio del pecado.
Que al replicar las doce campanas,
En medio de los brindis y placeres,
Acallarán sus risas casquivanas
Y una oración dijeran las mujeres.
Yo quisiera, Jesús, en ese instante,
Tu figura mirar resplandeciente
Y extendida tu mano acariciante,
¡nos mostraras al Dios Omnipotente!
Que en el Orbe tu voz, suave y serena,
Pregone nuevamente tu doctrina,
Y en esta Navidad de goces llena,
Nos dieras de tu amor, la luz Divina.
Y a esa sociedad, infecta y vana
Que en vértigos de oprobio se estremece,
Hagas sentir de tu furor la llama,
En el castigo que su mal merece.
¡Ven y descarga en ese mundo insano,
De tu cólera, el rayo que fulmina!
¡Castígales, Señor, por inhumanos!
Y exígeles la Paz de tu doctrina.
Ven cual Sansón, a derrumbar el templo
De paganas pasiones infestado,
Que de tu vida sigan el ejemplo,
O mueran por sus culpas condenados.
Y esta noche, tu voz y tu ternura,
Hagan latir de amor los corazones,
Y aparezca al morir la noche obscura
¡una aurora de PAZ Y BENDICIONES!


Autora: Prof. María Concepción Gómez Blanco


No hay comentarios.:

Publicar un comentario