APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Por Jeremías Marquines

La guerra sucia de Televisa

A unas horas de cerrado el plazo para difundir notas de prensa relacionadas con las actividades electorales de los candidatos y partidos políticos que participan en la elección de gobernador del estado de Guerrero, la empresa Televisa mostró una vez más su desprecio a la ley electoral y este jueves valiéndole madres siguió transmitiendo el golpeteo contra la declinación del panista Marcos Parra a favor de Ángel Aguirre.
 La mañana de este jueves, la filial de esa empresa en Acapulco le dio amplio juego a todas las declaraciones que contra la declinación panista hicieron funcionarios y empleados del ayuntamiento de Acapulco como la secretaria de Turismo Jessica García Rojas, una ex panista que desde la campaña para presidente municipal de este puerto (hace casi dos años), se sumó al apoyo de Manuel Añorve, candidato del PRI y a cambio la hizo secretaria de Turismo. Es lógico que ahora salga a defender a su patrón (lo hizo en día y horario laboral), pero no tiene ninguna calidad moral ni derecho para hablar a nombre del panismo al que ya había traicionado. En el mismo sentido están las declaraciones de dos tránsfugas y traidores del PRD, como lo son René Lobato, un individuo que repetía que su voto sería para Armando Chavarría pero este miércoles lanzaba chispas y saliva defiendo a Añorve y satanizando la declinación panista junto con Irma Figueroa, una dama a la que el ex alcalde Alberto López Rosas hizo diputada federal por el sol azteca sin ningún mérito propio. En el colmo del cinismo y la mentecatería ambos personajes se presentaron como perredistas cuando todos saben que traicionaron a su partido y a su militancia para irse al PRI.
El caso es que esta empresa, enemiga de la democracia electoral y de las libertades públicas, dio amplia cobertura a estos individuos aliados de Manuel Añorve y transmitió sus ataques este jueves en los noticiarios matutinos quebrantando impunemente la ley electoral. Caso contrario fue la posición asumida por la televisora local Soy Guerrero que, acatando la ley, ya no transmitió este día actividades de campaña.
Esta innegable violación a la ley electoral del estado no debe quedar impune porque la transmisión que hizo Televisa de las declaraciones de estos individuos, fue parte de la estrategia del candidato priísta para dañar al candidato de la coalición Guerrero nos Une y confundir a las y los ciudadanos a partir de notas descontextualizadas y tendenciosas que sólo tuvieron el fin de desalentar el voto panista a favor de Aguirre.
A esta lógica de la desinformación y el manoseo de declaraciones, se sumó también el periódico El Sur, que sacó de contexto una declaración de Andrés Manuel López Obrador para acomodarla a la situación local con el firme y claro fin de vapulear la declinación de Parra a favor de Aguirre y sumarle apoyos a Manuel Añorve.
En este caso, es fácil notar que a López Obrador se le interrogó sobre el asunto de las alianzas PRD-PAN con miras a la elección del estado de México. Obrador se refirió tácitamente a las alianzas, nunca a la declinación de Parra pero El Sur la hizo aparecer como si fuera lo mismo y le concedió las ocho columnas.
La declaración de AMLO no tiene mayor importancia porque corresponde a la misma posición y a las mismas declaraciones que ha venido sosteniendo desde hace más de un año. De todos es sabido que se opone a la alianza PRD-PAN porque eso implica que no él sea el candidato presidencial del 2012, y en su lugar quede Marcelo Ebrard.
La nota que publica como ocho columnas por El Sur, es una nota que fue rehecha por la redacción del ese diario y acomodada a las circunstancias, por eso aparece firmada como Redacción. Los encomillados de la declaración original nunca se refieren expresamente a la declinación de Parra, pero el diario le anexó la siguiente línea: “con la declinación del abanderado panista Marcos Parra a favor de Ángel Aguirre como candidato a gobernador”.
Pero además, se intenta confundir una declinación con una alianza que no existe. Una declinación es sólo uno más de los recursos que se usan en las campañas electorales para consolidar triunfos, lo cual no implica ninguna alianza. En Guerrero el voto panista se suma al del PRD para evitar que el PRI de Figueroa regrese al gobierno, es una acción táctica electoral. Sin embargo, está más que claro que quienes se oponen a esta declinación están de facto deseando que Manuel Añorve y Figueroa se apoderen del estado. Es así de sencillo.
En Guerrero sólo hay de dos sopas, o se apoya a Ángel Aguirre que junto con los partidos PRD, PT y Convergencia ha asumido compromisos firmes con la transformación de Guerrero como la creación de una nueva Constitución local que incluya la revocación del mandato y la aplicación de políticas públicas de izquierda, o se apoya al PRI que trae atrás a los mismos de siempre con sus vicios y acuerdos oscuros con las mafias del poder que tanto crispan a un berrinchudo Obrador. Con Ángel Aguirre existe una esperanza por confirmar, con Añorve existe la certeza de que el estado quedará peor de cómo dejó a Acapulco porque los compromisos que tejió a lo largo de su campaña tendrá que pagarlos y lo hará entregando el gobierno de Guerrero a las mafias que lo apoyan; entre estas se cuentan los consorcios televisivos que han saqueado los recursos públicos de la entidad por medio de festivales como Guerrero brilla o el Aca-fest; la prensa mercenaria, los empresarios de la depredación de la riqueza natural, entre otros muchos más que le han aportado dinero.
Por último, no está demás observar la actitud y las declaraciones de un tarado irredento como el aún gobernador de Guerrero Zeferino Torreblanca. Su asistencia este miércoles a la reunión del filoprísta Grupo ACA, tuvo más bien un tinte de despedida mortuoria. Allí declaró que no traicionó al PRD, sino que ha sido congruente con sus principios. Y eso es cierto, fue fiel a sus confusiones mentales pero no a los principios del partido que lo hizo gobernador. No fue ni un gobernador responsable, ni mucho menos congruente, fue, si se quiere, un hombrecito de verborrea incontenible y carente de autoestima. Su constante necesidad de autoelogios y de autocalificación así lo confirma. Pero más allá de sus mediocridades humanas, lo que es condenable es la actitud ruin y perversa que asume con el caso de la investigación del atentado contra Guillermo Sánchez Nava. Valiéndole madres ha ordenado la dilación de esa investigación con el claro sentido electoral de proteger a los vándalos de Manuel Añorve… A propósito de priístas, el Grupo Aca nunca invitó a Ángel Aguirre a sus reuniones, eso confirma que es otro más de esos grupos mafiosos que sólo sirven de justificadores de la infamia.