Por Facundo Ocampo
San Jerónimo de Juárez, Gro.- Los coordinadores de la campaña de la alianza PRI-PVEM-Panal avorazados en los dineros; obviaron las mecánicas del ejercicio de una campaña que volcada la sociedad en desterrar a los culpables de las desgracias de los guerrerenses, en las urnas; y, por el otro lado, un candidato mitómano y con delirios de grandeza.
Esto hizo que la manada de cabezas de grupo, tropezaran y fueran sorprendidos y “chamaqueados” por la ciudadanía responsable y seria, que en las urnas les demostró que están hartos de los priistas. Máxime de quienes piensan que los surianos son niños de doce años.
Hablar de Bernardo Neri Benítez, Víctor Manuel Mesino Radilla y Zoila Hernández Flores, es mencionar una tercia de personajes que no eran bien vistos por los propios costeños; pero además ellos con un historial poco moral y ético en los ejercicios de la política regional; pues los puso de “a pechito” ante los votantes. Intrigantes y urdidores, entre sus mismos compañeros, cavaron su tumba, para ser enterrados de cabeza.
Ninguno de los tres, pudo de “chiripa”, ganar las casillas cercanas a sus hogares; pero, además, no lograron superar en el conteo de votos, pese al “ratón loco” y “carrusel” que realizaron con todo cinismo ante los ojos de una sociedad suriana que solo se reía de sus acciones, que nunca ha olvidado un PRI abyecto, vil y caduco; pues mientras escondían la cabeza, todo el lomo con el resto del coxis, asomaron para ser literalmente pateado, con una votación arrasadora, en todo el tramo costero desde Atoyac hasta Zihuatanejo.
Tres cabezas que deben rodar, en los pasillos del anciano y desvencijado PRI. Lo mismo los padrinos políticos de estos rancios tricolores que deben buscar asilo, en el sótano de sus casas y dedicarse mejor a otros menesteres, ajenos a la política. Porque entregaron cuentas rojas, con saldos que no les favorece en nada su permanencia en el priísmo.
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