No existe orden en vialidades de Tecpan de Galeana

Pedro Patricio Antolino, (Corresponsal)

Tecpan de Galeana, Gro.- Si los choques entre automóviles y vehículos automotores son comunes durante el día en Tecpan, las carreras y los desmanes de automovilistas en las noches se acrecientan, con el consecuente peligro para la vida de conductores, pasajeros y transeúntes, porque ni la dirección de Tránsito ni la de Seguridad Pública, a la que supuestamente aquella pertenece, vigilan para impedirlas, aunque a veces transcurran frente a sus ojos.
Alrededor del zócalo central al ser ésa una zona que con frecuencia transitan los peatones, el riesgo de causar daño a terceros siempre está latente en este tipo de colisiones y accidentes.
Pero existen espectaculares choque de vehículos parece ser común en la cabecera municipal, porque ocurre uno similar casi cada tres días; aunque, en este caso, el ingrediente que debemos tomar en cuenta es el alcohol, cuyo consumo agrava estos percances y sus daños.
Esa es otra práctica común en Tecpan: por las noches, incluso desde las tardes, los coches y camionetas, sobre todo locales, pueden circular a altas velocidades por las calles, frecuentemente conducidas por choferes ebrios, sin que ni la Policía Preventiva Municipal ni la Policía de Tránsito intervenga para impedirlo: ni siquiera parecen verlos.
Al parecer, los policías de ambos departamentos, dependientes del área de Seguridad Pública, no quieren meterse en problemas con los ciudadanos locales y suelen hacerse de la vista gorda ante este tipo de desmanes y abusos (beber y manejar a alta velocidad por las calles al mismo tiempo).
También es común que este tipo de faltas administrativas o delitos -dependiendo del caso- no sean castigadas por las autoridades correspondientes, quienes actúan con frecuencia por favoritismo, fomentando la impunidad y alentando la comisión de este tipo de actos; en congruencia, los policías saben que muchos ciudadanos locales aparecen como intocables o, lejos de asumir las consecuencias de sus actos o de sus mentores, prefieren buscar arreglos ilegales para evadir las responsabilidades que se deriven de sus actos.
Por ello, la actitud más común es hacerse de la vista gorda ante ellos, contrariamente a cómo actúan, en particular los policías de Tránsito contra los conductores foráneos, a quienes sí aplican, y con premeditación, alevosía y ventaja, el reglamento, conducta ésta incluso fomentada por sus directivos.

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