OPINIÓN

Por Manuel Tello Zapata

SE LIMARON LAS ASPEREZAS
En una sesión del Congreso local celebrada ayer, que todo mundo calificó como inusual por lo aterciopelada, el pleno que preside la diputada panista Irma Lilia Garzón Bernal, aprobó de manera unánime el fin de la licencia interpuesta por el Presidente municipal de Acapulco, Manuel Añorve Baños, por lo que este se incorporó ayer mismo por la tarde al cargo donde jamás esperó regresar, ni tan pronto.
Se esperaba un fuerte debate entre los diputados añorvistas y las fracciones que apoyaron al Gobernador electo Ángel Aguirre Rivero, sin embargo, no fue así. De manera cortés y hasta cierto punto inesperada, el legislador perredista Evodio….., anunció la decisión de su fracción para aprobar en ese momento, el proyecto de dictamen que le permite volver a la primera silla edilicia de Acapulco, a Añorve Baños, quien repetimos, no debió haber dejado acéfala tal posición, por correr tras una quimera.
En este sentido, la opinión es unánime: Manuel debió esperar a ser el candidato del PRI a la gubernatura para el 2015. A falta de una carrera política bien cimentada, primero debió terminar su período como Alcalde porteño; posteriormente buscar la Senaduría para ahora sí: con todo el apoyo de su primo Ángel Aguirre Rivero, ser Gobernador de seis años.
Pero hay  ambiciones que matan y no se sabe si la que movió al “chaparrito abrón” (como él se autodefinía durante la campaña) para que le diera sonoro caballazo a su primo Ángel, surgió de su propio ego interno o fue amamantado por sus jefazos: Beatriz Paredes Rangel, Manlio Fabio Beltrones y Rubén Figueroa Alcocer.
Lo cierto es que el Congreso local, bien presidido por los legisladores Faustino Soto Ramos e Irma Lilia Garzón Bernal, le hicieron ver al equipo añorvista que existen formas de convivencia política y no se trata nada más de irse y regresar por sus propias pistolas. Existen procedimientos que unidos a la buena fe, logran el fin de hostilidades y desencuentros, como lo vimos ayer en el Congreso del Estado.
PRI; INTERESANTE SESIÓN
Esta tarde se tiene contemplada la primera sesión del Consejo Político Estatal del PRI, luego de la estrepitosa derrota cuyos dirigentes buscan justificar o por lo menos disminuirla, sin conseguirlo. La estrategia que busca el líder estatal de facto, Efrén Leyva Acevedo, tiene por objeto tapar el sol con un dedo: lograr que los consejeros aplaudan todo lo que ha hecho por el partido y como si nada hubiese pasado, que todo siga igual. Efrén echado hacia adelante, sin importar los saldos.
La estrategia de los grupos “figueroista” y “paredista” hermanados por la derrota es simple: hay que eliminar todo vestigio de quienes comulgan con el grupo del Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, para seguir usufructuando el poder al interior del priísmo guerrerense, de la manera monárquica como lo han hecho hasta ahora. Es por eso que se busca la expulsión del diputado federal Mario Moreno Arcos, amigo muy cercano de Peña Nieto y brazo derecho en la Cámara baja, de Luis Videgaray, presidente de la Comisión de Presupuesto y cuenta pública, quien es a su vez, el amigo más cercano de Peña Nieto, por lo que Luis puede ser el candidato del PRI para el EDOMEX.
Esto lo debe conseguir Leyva Acevedo (la expulsión de Mario) antes de que llegue marzo y con ese mes la salida de Beatriz Paredes como dirigente nacional. A partir de ese momento, se irá al barranco todo lo que huela a esta señora y a su compadre del alma Manlio Fabio Beltrones, una vez que asuma la dirigencia nacional el nuevo líder electo Humberto Moreira, quien a sus dotes de bailador, cantaor, cataor y mucho arraigo popular, suma la de ser amigo muy cercano de Peña Nieto y su colaborador incondicional para lo que viene en el 2012.
Lo lógico que se avizora es que Humberto Moreira una vez que asuma su flamante cargo, enviará a Guerrero un delegado especial de primera línea, para que convoque a la reestructuración del partido, y para que asuma la dirigencia estatal un político totalmente leal con Enrique Peña Nieto. Ese político concertador, ni más ni menos: se llama Mario Moreno Arcos.
Lo cierto es que esta tarde le podría salir el chirrión por el palito a Efrén Leyva Acevedo; porque hasta quienes fueron sus principales colaboradores en la imposición de Manuel Añorve Baños, como Marco Antonio Leyva Mena y Héctor Vicario Castrejón, ya le dieron la espalda, cada cual siguiendo sus propios fines: personales o de grupo. Veremos y diremos.
manueltello2002@yahoo.com

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