APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Por Jeremías Marquines

Marcelo Ebrard en Guerrero

De manera extraña e innecesaria el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard se arriesgó al apoyar a un demeritado y gris diputado federal, como lo es Armando Ríos Piter, para que compitiera por la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), contienda en la que, como se esperaba, resultó ganador Jesús Zambrano de la facción de Nueva Izquierda o Los chuchos.
La aventura de impulsar la candidatura de Piter, hace ver al carnal Marcelo muy débil al interior de su partido. Su candidato sólo logró la mísera cantidad de 43 votos de los delegados, contra los 111 de Dolores Padierna y los 154 de la alianza chucha.
Sin embargo, no se descarta que este suceso sea también parte de una estrategia más amplia que pudo haber servido para evitar que efectivamente Dolores Padierna ganara y se fortaleciera el segmento de los lopezobradorista. Marcelo pudo echar mano de un bisoño Piter, sabiendo que no tenía ninguna oportunidad, para fragmentar el voto y evitar que el grupo bejaranista-lopezobradorista pudiera cacharlo.
Sea o no parte de una trama más perversa, el caso es que Marcelo aparece, al menos así es la percepción,  como el perdedor de la elección interna para presidente nacional del PRD.  Por lo contrario, López Obrador afianza su posición de fuerza en el PRD, y lentamente avanza en su obsesión de volver a ser candidato del PRD en 2012, como en su tiempo lo hizo Cuauhtémoc Cárdenas, que luego de 1988 jamás volvió a estar cerca de alcanzar la presidencia. Obrador quiere recorrer el mismo camino de mezquindad y cerrazón, sólo que, a diferencia de Cárdenas, el tabasqueño vende la obcecación como principios.
El caso es que, el resultado de la elección de dirigente nacional del PRD, tendrá su necesario colofón aquí en Guerrero cuando a fines de este mes se designe también a la dirigencia estatal de ese partido. De acuerdo a como se ven las cosas, es casi probable que el nuevo presidente surja de una unión entre varias facciones encabezadas principalmente por Nueva Izquierda y el recién inaugurado Grupo Guerrero de Alternativa Democrática Nacional.
En lenguaje más intelectual y técnico, podemos concluir que en el escenario local, es casi obvio que la misma paliza que probó el juaneado Piter en el DF por las corrientes mayoritarias, será el mismo palo que pruebe el diputado local Evodio Velázquez, desertor de Nueva Izquierda y gendarme del señor Piter.
Está claro que a Ángel Aguirre no le conviene que al frente de la dirigencia estatal del PRD quede el grupo riospiterista, un grupo que como todos saben se la hizo cansada durante la campaña y el que menos resultados concretos dio. Y por si fuera poco, todavía ese mismo grupo se mantiene leal al gobernador Zeferino Torreblanca en el Congreso local desde donde mantienen una ambigua posición respecto al nuevo mandatario.
Por otra parte, pese a la derrota sufrida por su candidato en la elección de presidente nacional del PRD, Marcelo Ebrard trata de mantener su presencia en Guerrero, a donde, a poco tiempo de que entregue el gobierno de la ciudad de México, ha comenzado a invadir lo que será la nueva administración de Ángel Aguirre. Sin pudor alguno, está enviando a su gente para protegerla del desempleo que viene. Lo malo, es que el carnal Marcelo le está cobrando muy caro el apoyito dado a Aguirre en su campaña porque, según dicen en el PRD, la chilangada que está mandando está desplazando a los compas que durante años han sudado la gota gorda trabajando por el beneficio del estado.
No son pocos los que ven mal la actitud del gobernador nuevo que, en algunos casos, no está dando muestras de sensibilidad, al permitir a Marcelo imponer en puestos claves a sus recomendados, como sucede en turismo. Es un mal comienzo el despreciar el saber y el trabajo de los locales a cambio de defeños que, aparte de venir a vacacionar algunas veces, jamás les ha interesado el estado de Guerrero a no ser, hasta ahora que ven caído del cielo un hueso en el gobierno de un estado donde no han vivido.
Son cosas realmente para pensar, porque si Zeferino desplazó a los perredistas por sus amigos, socios y empleados; la situación actual es más ofensiva porque se minimiza a la gente local. Esperemos que todo este rumor que se ha generado por los condicionamientos de Marcelo y sus teclados, sólo quede en una intentona más de los que están acostumbrados a traficar con los cargos públicos en detrimento de la sociedad y sus sectores.
LA CONTRA.
Aunque suene a contradicción, no cuesta nada reconocer cuando existe la voluntad de cambio y corrección. Es lo que pasa ahora con los encargados de la comunicación social del gobernador nuevo, que, en un esfuerzo y contra su voluntad, porque la iniciativa no surgió de ellos, por fin decidieron enviar la información oficial de las actividades de Aguirre a esta columna para su análisis y difusión. Ojalá y este ejemplo sea general y lo que esté fallando se corrija a tiempo. Va un saludo por el cambio…. Lo único mal del boletín fechado el domingo 20 de marzo en la ciudad de México, es que se da cuenta de un acto trivial que ni merecía ser difundido. Informan que el gobernador electo se reunió con el mediocre y lambiscón rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Ascencio Villegas, quien de seguro fue a pedir que le destinen más dinero a ese barril sin fondo que es la UAG donde, con respeto de los pocos excelente profesores que hay y que sí trabajan,  hay otros miles de aviadores y vividores que viven y sangran el presupuesto universitario…. Surge con mucha fuerza y organización, el Grupo Guerrero, una nueva expresión fundada por el senador David Jiménez Rumbo. Grupo Guerrero sustituye a un gastado y cuestionado grupo llamado Polo Guerrerense que fundara el extinto Armando Chavarría. En su discurso, Jiménez Rumbo llamó a construir una nueva agenda para el cambio social en Guerrero. El llamado es pertinente tomando en cuenta el deterioro en que deja la atención social el gobierno de Zeferino Torreblanca. Destaca también la reivindicación que hace del derecho a la felicidad, un término que por prejuicio casi ningún político usa en Guerrero. El derecho a la felicidad es un derecho social esencial que está presente en las constituciones de países más avanzados del mundo. Recientemente, en Brasil se discute una iniciativa de reforma para insertarlo a la constitución de ese país como una más de las garantías sociales, pero en México son contados los políticos, que se refieren a este derecho.