MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

***Jorge Salgado; Salud en mira del Congreso.

Tiene razón el diputado local, representante del XV distrito, Jorge Salgado Parra, al señalar que el Congreso de Guerrero no puede, mucho menos debe, permanecer indiferente ante los señalamientos de presuntos malos manejos financieros en la secretaría de salud, durante la gestión del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo.
Y es que, si bien es cierto, tal y como lo refiere el legislador local, los señalamientos hechos por la Auditoría Superior de la Federación surgen ante la mala aplicación de recursos federales, no se puede olvidar que la dependencia también trabaja con recursos del erario del estado, lo que hace, hay que decirlo, imperativa la acción también de los órganos fiscalizadores locales. Y sin duda alguna, de los mismos diputados, quienes harían bien en llamar a comparecer a todos los presuntos implicados.
La denuncia hecha por la auditoría superior de la federación, no es algo que haya resultado novedoso en la entidad, ya que la secretaría de salud, durante el sexenio que está por concluir, siempre ha estado inmersa en escándalos y en boca de muchos.
Durante el primer año de la presente legislatura, el diputado Jorge Salgado Parra, habría pedido la comparecencia del Secretario de Salud ante el Congreso Local, a efecto de que explicara la razón por la que esa dependencia,  había tenido un subejercicio de varios millones de pesos, cuando en la entidad los programas de prevención no estaban dando resultados. No se veían avances importantes en la atención a la gente. Y había constantes denuncias por falta de medicamentos.
Peor aún, ahora, en sus más recientes declaraciones, el legislador recordó que la secretaría ha sido denunciada por haber dejado caducar medicamentos, lo cual es muy grave, no solamente por la inversión que se pierde, sino porque eso exhibe la ineficacia e insensibilidad de quienes han dirigido esa dependencia.
Otra mala señal, y que podría mostrar la realidad que se ha vivido en la secretaría de salud, durante la gestión zeferinista, es la situación que guarda el sindicato de trabajadores, en donde la división ha sido la constante, situación, que seguramente habría favorecido a los titulares y sus allegados, para hacer de las suyas.
Extraoficialmente, se habla de asignaciones de plazas de manera indebida, y hasta de la venta de las mismas, situación que se habría facilitado, ante la fragilidad de un sindicato, a cuyos dirigentes no les habría quedado de otra, a efecto de negociar también su tajada del pastel.
No hay duda, que una de las peores, sino es que la peor, administración en materia de salud, es la que está por concluir. En dicha dependencia, los trabajadores ya están esperando con ansias que llegue el primero de abril, para que ya se vayan los nefastos funcionarios. Ya parecen estar hasta el copete de tanto despotismo y soberbia. Y porque no señalarlo, tal vez también de la corrupción.
Porque fueron seis años nefastos. Con pocos resultados. Y ahora la Auditoría Superior de la Federación, los vuelve a poner en boca de todos. Nada nuevo, Una gestión que comenzó mal. No puede terminar de otra manera.
Por eso tiene razón el diputado Jorge Salgado. El Congreso debe tomar cartas en el asunto. Y si hay responsables del presunto desastre financiero de la secretaría de salud, no deben quedar bajo el amparo de la impunidad. No pueden permanecer indiferentes. La omisión, hay que decirlo, también es un pecado. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios:
geruanoc@hotmail.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario