MI PUNTO DE VISTA

Por Jesús Herrera Vélez

Ley de Ángel Aguirre para la asociación público-privado, instrumento para el desarrollo de Guerrero

La colaboración entre sociedad y gobierno es una necesidad para el desarrollo de los pueblos.
Además, no se puede impedir el derecho de asociación de los particulares, que incluye el derecho de estos de  asociarse con el gobierno, en cualquiera de sus órdenes.
Lo que se debe hacer es regularlo,  con candados y con lo que sea necesario, para los fines de la transparencia y de la mayor participación  interinstitucional y social, para  hacer  posible que se produzcan decisiones altamente consensadas.
Quienes se oponen a la realización de la asociación  de lo  público – privado, para invertir en infraestructura y servicios, lo hacen aprovechando  una situación de plena desinformación de la sociedad, puesto que la iniciativa de esa ley (el texto íntegro), hasta ahora, sólo la conocen oficialmente los diputados.
No presentan un análisis  de cada artículo de esa iniciativa de ley, para  demostrar  lo que lesione,  pero también lo que beneficie.
No presentan la prueba de que el desarrollo de Guerrero es  posible alcanzarlo sólo con los casi 40 mil millones de pesos del presupuesto estatal.
Y  no lo podrán demostrar porque, aproximadamente, el 97 % de esos recursos  federales llegan ya dispuestos para un fin específico  (etiquetados pues).
Y si así no fuera, tampoco  podrían demostrarlo porque, después de deducir el pago de la burocracia, el gasto corriente, el gasto de los tres poderes, el pago de la deuda, el gasto  en  los programas sociales etc., lo que queda es de poco alcance.
En este caso,  los que se oponen, al no deslindar más claramente su postura, llegan a confundirse  con el oportunismo, con los que están cobrando  facturas políticas,  con banderías  político electorales, o con quienes  terminan por ser   obstáculo a toda costa  del progreso y que  aparentan  ser  protectores  del patrimonio público.
Que los diputados no se entuman ante esas posturas; al contrario, ante ello deseamos que pongan  toda su capacidad, inteligencia y reflexión, para darle a los guerrerenses  una buena ley, surgida de la iniciativa de Ángel Aguirre  denominada Ley de Asociaciones Público-Privadas para el Estado de Guerrero.
Cancelar este camino, el de la asociación  de lo  público –  con la iniciativa privada,  es condenar a Guerrero a que camine con paso de tortuga y a que no tengamos grandes obras para el desarrollo en el corto plazo.
Cancelar este tipo de asociación, es quedarnos con  el camino incierto de la gestoría ante la federación y el camino de más endeudamiento del gobierno estatal.
No hay duda,  la infraestructura que se necesita para nuestro desarrollo requiere de la participación de la riqueza que se haya en manos de la iniciativa privada.
Bueno, este es mi punto de vista…
¿Y el de usted?

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