Acapulco, Gro.- Debido a las controversias y confusiones que ha causado la invasión de terrenos de propiedad privada de la Familia Serafín, ubicados frente a la secundaria No. 22, dependiente de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), en esta comarca cafetalera, y que gente mal intencionada ha inmiscuido a la persona del conocido abogado Pablo César Solís Nava, quien al ser entrevistado en su despacho en el puerto, nos recordó que: “como abogado que soy respeto mucho la propiedad privada, nuestro país debe de respetar el Estado de Derecho”.
Más de doscientos paracidistas han causado destrozos a los terrenos de la familia Serafin en Atoyac de Álvarez. (Foto Jorge Falcon). |
“Se que existe mucha gente que tiene necesidad de vivienda pero el camino no es afectar derechos de terceros, el camino es el trabajo y exigir a las autoridades que les brinde facilidades para poder tener una vivienda, abona el estudioso del derecho penal y agrega “pero ante este problema que no se había presentado en los últimos años en esta cabecera municipal -desde la invasión a lo que es hoy la colonia 18 de mayo, dato del escribiente- realmente quien encabeza a estos señores proclives a la intrusión; es porque existe mucha gente que ve a la invasión como un medio para acrecentar su patrimonio”, dice el entrevistado y resalta “desconozco el origen de dicho movimiento de invasión de terrenos”.
Los más de doscientos paracaidistas que tienen tomado más de diez hectáreas, han causado severos daños a los pastizales y ganado de la conocida familia de Atoyac; ante ello, ya existe una denuncia y en breve tendrán que desalojar, comenta un familiar cercano a los hermanos Serafín.
PABLO:
ResponderBorrarEsta gente que invadió este predio, son militantes principalmente del PRD, y desde luego de otros partidos, pero los que organizaron dicho ilicito, son de de la llamada de izquierda, quien; tu quieres ser presidente municipal por esa corriente.
ya no creo en el PRD,
Propongamos Soluciones...
PENA DE MUERTE A LOS INVASORES, LIDERES Y ACTUADORES.
ya que es un delito equiparable al robo y al secuestro.