*** ¿Delegado especial o Nadín Torralba al PRI?
En los últimos días, ha corrido la versión de que un delegado especial podría hacerse cargo de las riendas del PRI en Guerrero, en sustitución del nefasto Efrén Leyva Acevedo. La razón de esa posible decisión, recaería en la falta de acuerdos entre los diferentes grupos políticos y la disputa que se comienza a dar por las futuras candidaturas. Aunque, no se descartaría la asunción de alguien que no tenga diferencias con los grupos, como sería el caso del alcalde de Tecpan de Galeana, Nadín Torralba Mejía.
Así es. Hasta el día de hoy, Efrén Leyva se ha mantenido en la dirigencia partidista, no por sus propios méritos, sino porque así ha parecido convenir a algunos actores políticos, entre ellos, los alcaldes de Acapulco y Chilpancingo, Manuel Añorve Baños y Héctor Astudillo Flores, respectivamente. Porque lo menos que se esperaba, después de la derrota del 30 de enero, es que con tantita dignidad, el mentado vaquero de San Mateo renunciara al cargo, aceptando con ello su fracaso y mediocre desempeño, en donde no pudo, ni ha podido y mucho menos podrá, ser factor de unidad.
Por cómo están las aguas en el PRI. En donde todavía no se digiere que el resultado del 30 de enero fue producto de un error de los grupos, que se sintieron superiores al poder ciudadano. Y en el que ahora ya se habla de reparto de candidaturas que serían impuestas desde el centro, pero también del agandalle que pretenden hacer algunos desde dentro de la misma entidad suriana. Todo apuntaría a que la dirigencia nacional de ese partido, hoy en manos de Humberto Moreira, podría tomar la decisión salomónica de nombrar a un delegado especial, quien le daría las gracias a Efrén Leyva, aunque miles de priístas, estoy seguro, desearían que fuese una patada en el trasero.
No obstante, y ante el tiempo que falta para la selección de candidatos, los grupos aún podrían tener oportunidad de consensar alguna dirigencia que no tenga problemas con ninguno de ellos y que garantice ser factor de unidad. Más aún, que tenga la calidad moral para llevar las riendas de ese partido, en un proceso electoral, en el que, después de lo sucedido el 30 de enero, no se pueden dar el lujo de improvisar candidaturas y mucho menos obsequiarlas en un vil reparto de cuotas o por derecho de sangre.
En ese sentido, de todos los actores políticos que se han mencionado para asumir dicha responsabilidad, el que aparecería con mayores posibilidades, es sin duda, el alcalde de Tecpan de Galeana, Nadín Torralba Mejía, quien viene respaldado por la fuerza de los resultados de su trabajo en su municipio, gracias al que, hoy es reconocido como el mejor presidente municipal de la Costa Grande.
La obra pública y las gestiones hechas durante la gestión de Nadín Torralba en Tecpan tienen tintes históricos. A eso se suma, que es de los pocos alcaldes que ha entregado en tiempo y forma sus cuentas públicas, lo que significa que es un político comprometido con la rendición de cuentas.
Y existe un factor más, que puede ser clave, en virtud del momento político. Se trata de su relación con los grupos. Con ninguno de ellos tiene problemas. Sus relaciones al interior de su partido son excelentes. Hace escasos días, se le vio reunido, por separado, con los líderes estatales de la CNOP y de la CTM, con quienes además de todo, estaría sumando esfuerzos para llevar más beneficios a los habitantes de su municipio.
En suma pues, si el PRI optará por designar a un dirigente de la entidad y no a un delegado especial, quien luciría con mayores fortalezas es el alcalde de Tecpan, al no traer pintado un sello, más que el de su militancia priísta.
Esa es la cuestión.
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