Asaltan a dos choferes de carros repartidores en hechos diferentes

En escenarios diferentes se llevaron a cabo dos robos a carros repartidores, uno de conocida empresa distribuidora de frituras y el otro a distribuidor de productos GAMESA, ambos casos fueron denunciados a la agencia del Ministerio Público del fuero común contra quien resulte responsable.
Por información de fuentes oficiales se dio a conocer que en el primer caso fue Carlos Martínez León  que trabaja como chofer repartidor  de la empresa distribuidora de papas fritas, dejando asentado en la denuncia Azue/SC/AM/03/0822/2011, por el delito de robo contra quien resulte responsable, que alrededor de las  18:20 horas cuando regresaba de surtir la ruta que tiene asignada, cuando circulaba por la carretera federal Petatlán-Zihuatanejo a  la altura de Gas Guerrero, fue interceptado  por un automóvil compacto de donde descendió un individuo desconocido que portaba un arma corta con la cual lo obligó  a pasarse al lado de copiloto vendándole los ojos para luego el desconocido tomar el control del volante.
Dijo el denunciante que pasaron algunos minutos cuando sintió que fue parada la unidad y lo llevaron a un paraje solitario en donde solamente escucho ruidos y golpes que supuso que era forzada la caja de seguridad y que a los pocos minutos escuchó que un auto se puso en marcha percatándose que había sido abandonado por el rumbo de playa Larga, regresando de inmediato a su base y luego de un arqueo resultó que el robo de dinero en efectivo fue de 8 mil 500 pesos, producto de la venta del día.
En el segundo hecho el denunciante fue Víctor  Emigdio Chepe, repartidor de productos Gamesa y su denuncia fue registrada con la averiguación previa Azue/SC/AM/01/824/2011 por el delito de robo contra quien resulte responsable.
El denunciante narró a las autoridades que luego de haber surtido un establecimiento comercial de la comunidad de Barbulillas, alrededor de las 18:30 horas fue interceptado por dos individuos armados que lo obligaron a subirse a la caja del vehículo para llevárselo con rumbo desconocido pero que a los pocos minutos se detuvo el carro y escuchó ruidos.
Dijo que cuando se sintió solo quitándose la venda de los ojos se dio cuenta que lo habían dejado abandonado con todo y su unidad por el entronque del Posquelite y que habían forzado la caja de seguridad llevándose  el dinero producto de la venta, luego como pudo regresó a su base donde la practicaron un arqueo resultando que el robo fue de 12 mil pesos, por lo que sus jefes le dijeron que debería denuncia estos hechos.