Por Estefanía Osorio
A pocos días del aniversario de la independencia, los colores verde, blanco y rojo pintan hasta el último rincón de las ciudades. Como es bien sabido, esta es una fecha que los mexicanos esperamos gustosos por celebrar.
Dominados por el autoritarismo de Fernando 7mo; el eco de los liberales se hace escuchar por medio del autonomismo que pronto es sofocado. El anhelo de libertad se hace escuchar dentro de las conspiraciones que darán el banderazo para iniciar la búsqueda de una nueva identidad independiente de España.
Hidalgo, Morelos y Guerrero son bien conocidos como los lideres representantes de cada una de las etapas por las que paso la lucha por la independencia. Finalmente, después de 10 años es un general realista el que da fin a la lucha instaurando un imperio. La realidad que se logró no era la misma que años atrás se había buscado. Es así como México aparece ante el sistema internacional como un país débil, pobre y sin reconocimiento alguno. Tendrán que pasar algunos años para que pueda ser concebido como un país independiente ante los ojos del mundo.
A un año del bicentenario de la independencia de México, la situación de violencia sigue en pie. En cuanto a la perspectiva del país a nivel internacional, la inseguridad en la que vivimos es siempre el tema que sobresale. ¿Será esto un impedimento para la celebración como la conocemos? De acuerdo a la directora de la encuestadora Demotecnia, María de las Heras, la población se encuentra temerosa y afirma que 64% teme de estar en un lugar público en los festejos. Así mismo, siete de cada diez festejarán en casas particulares y un 59% de la sociedad considera que se pueden manifestar atentados durante los festejos.
¿Cuál será la decisión que tomará la población finalmente? ¿Será que la sociedad seguirá atormentada u optará por salir a gritar: ¡Viva México! una vez más?
tengan cuidado con las llamadas que estan haciendo por telefono,ya hay varias quejas de que les estan llamando a los comerciantes pidiendoles dinero,no acepten nada mientras sea una llamada y menos si el numero es privado escuchenlos primero a er que pendejadas les dices y al final cuelguen el telefono y santo remedio. tenemos una casa de huespedes en la madera y un idiota nos hablo pidiendo dinero por que ellos compraron la plaza de zihuatanejo y que esa cantidad pagada lo hacian con las famosas cuotas asi que al final le colgue y no volvio a llamar no se asusten, y que dios no agarre confesados el dia que un cabron se nos aparesca pero en nuestro negocio como le paso a nuestro amigo Raulito el de las pinturas
ResponderBorrar