La Migraña

“Mal empieza la semana p’al que van a ahorcar el lunes”  En esas  mismas anda el aspirante a la candidatura a la diputación por el Decimo Segundo Distrito Electoral, Rubén Bibriesca  Cervantes, pues solo tiene unas cuantas semanitas, para conocer, aunque sea de  lejitos, pues el tiempo no  le da para más, los municipios que intenta representar, en la próxima legislatura local que inicia en el 2012. Aun que en una entrevista periodística que concedió a un reportero de este mismo diario el aspirante reconoce que s los  municipios
Ahorita, como que  “el horno no está para bollos”.  Ya tenemos suficiente con la paranoia que  produce a la gente  la información cotidiana de muertos, ejecutados, levantados, descuartizados, extorsionados, etc. Para que de pilón la ciudadanía tenga que tragar saliva en los retenes de los agentes de tránsito municipal que se apoyan con patrullas de la preventiva con policías  encapuchados, armados con rifles de asalto,  en posición de  “parece ahí o me lo quebro”.  El motivo de los espectaculares y aparatosos retenes es para agarrar a los automovilistas que no han renovado las placas de circulación de sus autos y camionetas, pero esos no son los modos.  Los policías que no son otra cosa que  extorsionadores, y lo han sido de toda la vida les vale que en los vehículos que detienen vayan personas inofensivas, “madres de familia, y amas de casa, en su gran mayoría, que a esa hora van a recoger a sus niños al kínder o a la escuela porque,  “por -pura coincidencia”, los retenes los montan en lugares estratégicos como en la lateral de acceso del “Limón”,  Plaza Kioto, y otros puntos donde los polis saben que por allí tienen que pasar.  Da pena ajena ver la cara de desesperación de los padres y madres de familia que son detenidos con sus hijitos pequeños que entran en pánico pues ellos no saben que en realidad se trata de de asustar a sus padres, pero s ellos  reaccionan con un miedo tremendo por las escenas que tienen presentes, por todo lo que han visto en la televisión.  ¡Qué poca!  
El boletín de prensa que apareció publicado hace cinco días, de un presunto descuento de hasta el “100%”  en el pago del impuesto predial,  aunadamente a los retenes para regularizar a los dueños de carros que no han renovado las placas  tienen que ver más con el empobrecido estado financiero del gobierno municipal,  que con la acción  de obligar a que cubran sus obligaciones fiscales los contribuyentes morosos que apenas  tienen dinero para comer, y la familia es primero.  Veamos, según se sabe, que en primer lugar corresponde al gobierno del  estado el cobro por   canje de placas y tenencia de los autos, así que por allí  no va a ver llegar  los centavos el gobierno municipal, y en cuanto a los descuentos del “100%” en el Impuesto Predial,  que alguien explique ¿que es lo que va a cobrar?  Pues es lógico que si ofrecen descuentos de hasta el “100%”  no tienen nada que cobrar y la detención arbitraria de carros tampoco le aporta un recurso a  al gobierno municipal, entonces no tiene sentido  hacer que pasen esos tragos amargos los niños en compañía de sus padres,  que lo único que les ocasiona es angustia, además de pérdida de tiempo.
Si alguno de ustedes, mis incipientes lectores, anda escasos de recursos y tiene necesidad de conseguir una lanita, creo que todos la tenemos, mejor véndele el asterisco a Satanás, pero no le pidan dinero prestado a los desgraciados de la tienda de los abonos pequeñitos.  No tienes idea como se las gastan hasta que vayas personalmente a solicitar un préstamo en efectivo, o comprar un artículo, para el caso es lo mismo.  Ejemplo de un préstamo, para que te des cuenta de cómo por una lana te echas una soga al cuello.  Y todavía se dan el lujo de exhibir unas carteleras donde te dicen que si necesitas dinero para el enganche de un carro, la operación de la suegra, el viaje a Europa, que tan largamente ha ansiado tu esposa.  Aquí lo raro es que ninguna autoridad salga en defensa de los clientes que por necesidad caen en garras de esos delincuentes de cuello blanco, sino creen chéquenle. Un  préstamo que con tanta sangre fría promueven es el de $10,000.00, que es cierto te los entregan al momento, pero después tienes que pagarles 78 pagos semanales de 224.00 pesitos.  Y aquí va el peor atraco si por cualquier circunstancia no puedes pagar entonces se te hace un cuenton con el saldo que tengas en ese momento que jamás terminas de pagar.