PACATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

DESHUMANIZACIÓN ANTE FUERZAS ARMADAS

“Sobre advertencia, no hay engaño…
Dominio común.

Han sido muchas y muy seguidas las denuncias ciudadanas de violentas incursiones de fuerzas armadas del signo que sean a los hogares mexicanos en donde, a pretexto de “flagrancia simulada”, supuesta detección molecular del GT200 o simple criminalidad, en abierto despliegue de siniestro fascismo trotante, ejercen la rapiña, destrozan muebles, desatan el terror, humillan a las familias, golpean y secuestran a los hijos o los masacran a todos sin compasión alguna, haciendo gala del poderío impune que les distingue de los seres humanos, en total ausencia de la justicia.
Lo más grave es que las denuncias o quejas lastimeras llegan a todas las autoridades conocidas y hasta instituciones de otros países, sin que las respuestas de las primeras causen efecto alguno y las recibidas en las segundas sólo motiven nuevas amenazas o actos represivos que minan el espíritu de los afectados y desalientan la esperanza de la población en general, apenas enterada de lo que pasa por que se oculta la información o se tergiversa la verdad en este país, donde no hay un gobierno confiable que más bien demuestra con tanta impunidad e indiferencia, el grado de deshumanización al que ha llegado.
Porque es difícil razonablemente comprender acontecimientos tan macabros como inexplicables recientes y pasados, como la masacre de viciosos indigentes y malhechores de baja estofa en Veracruz coincidente con el 11avo. Encuentro Nacional de Procuradores y Presidentes de Tribunales Superior de Justicia, incómodos espectadores de matazones sin móvil alguno obligados a criticar y exigir justicia y aclaración del asesinato de 35 individuos y 14 más un día después y documentados también que en el corto gobierno de Javier Duarte de Ochoa, fueron ejecutados dos periodistas de “Notiver” y permanecen impunes los asesinatos del yerno y la novia de la ex –directora del Instituto Veracruzano de Cultura, la hija de la doctora Bárbara Ibarra Martínez, además de recluir en el Penal de Pacho Viejo a dos maestros avisadores del alarmante escándalo de madres de familia que creyeron la versión de que grupos armados secuestraban a sus hijos, lo cual niegan el gobernador y su facistoide procurador Reynaldo Escobar Pérez, y menos que operen “escuadrones de la muerte” en el estado, aunque en cambio aceptan que las fuerzas armadas abates delincuentes, como si esto fuera lo normal.
Y no se diga los fatales sucesos en otros estados del país que han registrado en la información convertida en estadística una cauda de muertes y cuerpos mutilados sin nombre siquiera como en Nuevo Laredo, ensangrentados y con mensajes identificados a una delincuencia que con estos desplantes demuestran un grado superior de estupidez e ignorancia que contradice el poderío económico, estratégico y de armamento que le atribuyen unas autoridades que parecen manipular la información para presentarse como esforzados combatientes del monstruo de la narcodelincuencia magnificada como imperiosas organizaciones que amenazan la seguridad del país (de lo que no están lejanos si trascienden la frontera norte), y de los hogares mexicanos en demencial obsesión por lavarle el cerebro a una población ayuna de entendimiento, pero lo suficientemente aguda para no dejarse del todo, ser tratados como retrasados mentales.
Empero el verdadero peligro para el país de caer en una abierta dictadura inducida por ese extraño enemigo que predijera sabiamente Francisco González Bocanegra y el vate yucateco Ricardo López Méndez en su inspirado poema “México Creo en Ti”, nos lo advierten abiertas reformas inconstitucionales en iniciativas de la presidencia Calderonista, como la Ley de Seguridad Nacional, y más reciente en reformas al Código de Procedimientos Penales que hablan de allanamientos domiciliarios y control de la información entre otras muchas  normas cuestionables, aunque también adecua juicio orales en 595 reformas que transforman las formas de persecución de los delitos pero impactarían en la vida de la población con normas impredecibles como la “novedosa” legislación del Congreso jarocho que se “aventó” con una adición a la ley penal con respecto al chisme para conformar en delito la “perturbación del orden social” atentatorio de la libertad de expresión, atacada ahora en frentes criminales con el degollamiento de la periodista María Elizabeth Macías Castro en Nuevo Laredo y a dos jóvenes inidentificados con sendos perversos mensajes contra “quienes utilizan las redes sociales”, además de amenazadores proyectos como la “Academia Estatal de Formación y Desarrollo Policial” impulsada por el gobernador poblano Rafael Moreno Valle, con la asesoría y dirección del estratega militar estadounidense Keith W. Mines, director de “Inciativa Mérida”, quien por la sospecha de que se construya en realidad una “base militar de E. U.”, con esa intervención, ha provocado que organizaciones civiles nacionalista promuevan un amparo ante el Poder Judicial para que suspendan el inconstitucional proyecto a edificarse en la reserva ecológica “Los Encinos” de Chachapa y…los atentados se alargan!.
BALA PERDIDA.
Un mal ejemplo en la prolongada lista de atentados en contra de la población se registro recientemente en la tranquila población de Sabinas Hidalgo, N. L., donde elementos de la Marina has trastornado a sus pacíficos ciudadanos en violentos “operativos” con 12 camiones atestados de personal oficial en busca de supuestos “halcones”, allanando domicilios en brutales cateos y secuestro de vecinos, buscados inútilmente por sus desesperados familiares, refugiados por último en la CNDH del Dr. Raúl Plascencia, quien indicó recibir unas 500 denuncias , para documentar 198 quejas contra la Secretaría de Marina que su titular Francisco Saynez, simplemente ha negado sean ciertas.