MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** SUSPEG; tiempos de prioridad para la base.

El Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero, por sus siglas SUSPEG, dejo de ser un escenario de imposiciones y dirigentes a modo del gobierno del estado. La transición democrática es ahora una realidad.  Todos sus cargos de dirigencia se someten al escrutinio de la base trabajadora. Su actual líder estatal, David Guzmán Sagredo, es producto de ésta nueva ola. De un sindicalismo que pretende dejar atrás aquellos tiempos en donde la organización parecía ser una dependencia más del gobierno. Y en donde los líderes respondían más a los intereses del patrón que de los trabajadores.
Así es. El SUSPEG atraviesa por una etapa de consolidación y democratización. Su líder estatal ha emprendido acciones concretas para fortalecer a su organización y garantizar el pleno ejercicio de los derechos sindicales de los trabajadores, comenzado por elecciones transparentes en las secciones sindicales, en donde se ha venido respetando la voluntad de la base trabajadora.
No podía ser de otra forma. El liderazgo de David Guzmán Sagredo es producto de un ejercicio democrático en el que el voto directo de los trabajadores fue el factor más importante, por encima de los intereses mezquinos y perversos de una horda de funcionarios que en mala hora llegaron solo para enriquecerse a costillas del pueblo, y que hoy algunos de ellos, están en la mira de los órganos de fiscalización.
El líder del SUSPEG se debe a su base y por eso trabaja en dirección de retribuir ese voto de confianza a sus compañeros trabajadores, para lo cual hoy encabeza una gestión, que además de tener vocación democrática, tiene como premisa, el ir al encuentro de la gente en las mismas secciones del sindicato y escuchándolos en audiencias públicas, como antes  no se había visto en esa organización sindical.
A eso debemos sumar, las conquistas sindicales que han comenzado a fluir, como es el caso del programa magno de vivienda, en donde hace escasos días, acompañado de funcionarios del gobierno, abrió la ventanilla de recepción de documentos, a efecto de que los trabajadores que no cuentan con vivienda propia, tengan la oportunidad de acceder a éste beneficio, y en condiciones de equidad y transparencia.
Como se recordara, la organización sindical tendrá sus propias colonias en Acapulco y Chilpancingo. Y con la apertura de la ventanilla, Guzmán Sagredo parece buscar cerrar cualquier resquicio para la discrecionalidad. Nada de tratos en lo oscurito o de manera preferencial. Todos son suspegistas de la misma medida. No hay trabajadores de primera y de segunda. Y lo más importante, la asignación de las viviendas debe ser clara, a efecto de que el beneficio llegue a quienes tiene que llegar.
Esa es una de las bondades que tiene, para con los trabajadores, los nuevos tiempos que se viven en el SUSPEG. Porque en virtud de ello, su líder está dedicado completamente a buscar más conquistas sindicales, en el ánimo de entregar buenas cuentas a quienes lo impulsaron para que llegara a la dirigencia estatal.
En poco más de un mes, David Guzmán Sagredo cumplirá dos años como líder de esa organización sindical. Llegará a la mitad del camino.  Se debe destacar la defensa férrea que hizo de la democratización del sindicato, en un primer momento, ante los embates del Zeferinato. Y ahora, en un segundo momento, con resultados importantes y dignos para su base trabajadora, ante el excelente clima de trabajo y respeto que existe con el Gobierno Aguirrista. Todo en función de los nuevos tiempos que vive el SUSPEG, en donde la prioridad es responder a las expectativas de la base trabajadora. Esa es la cuestión.
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