OPINIÓN

Por Manuel Tello Zapata

LA CANDIDATITIS.
En estos momentos de gran efusividad electoral, el virus de la “candidatitis” se ha apoderado de los políticos guerrerenses que militan en todos los partidos con registro oficial. Son muchas las formas y los estilos que manifiestan los pretensos y aspirantes para dar a conocer sus intenciones; pero no todos tienen los merecimientos ni la calidad moral para ser un buen representante popular.
Los hay quienes ya fueron alcaldes, diputados o senadores y nuevamente aspiran a serlo. De estos, solamente quienes hicieron un buen trabajo en su período constitucional pueden trascender, lo demás es engañarse solos.
Un buen candidato debe reflejar desde el principio gran simpatía y arraigo con el pueblo. Se dice que debe ser de cara blanda y sonrisa fácil. Esto puede ser el origen de un posicionamiento natural como el de Enrique Peña Nieto. Sin embargo, hay aspirantes de este tipo que no le caen bien al pueblo, porque tienen algo de chocantes o elitistas, o porque son tan tacaños que no disparan ni un refresco.
Lo cierto es que un candidato se hace, no nace. Quienes de la noche a la mañana pretenden engañar al pueblo en las urnas sin tener ningún trabajo previo, se engañan ellos solos. Existen políticos que tienen muchos años trajinando y ganando mucho dinero con posiciones que les regalan sus respectivos partidos; pero jamás ganarían una elección porque no tienen carisma, o nunca hicieron nada digno de ser tomado en cuenta aunque ellos digan lo contrario..
En las encuestas serias, que son la que verdaderamente cuentan, como las que señalaban a Ángel Aguirre en primer lugar y algunos no les hicieron caso, existen dos preguntas básicas: ¿Conoce usted a fulano de tal? La otra es: ¿Por quién votaría usted…? Esta es la buena. Lo cierto es que en Guerrero el pueblo ha madurado mucho electoralmente hablando y ya no le pueden meter gato por liebre, o perrito por borrego. Atención.
DERECHOS HUMANOS
La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos que preside el Licenciado Juan Alarcón Hernández, envió la recomendación 119/2011 al Presidente municipal de Eduardo Neri, Modesto Pérez Leyva, para que aplique la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, al Director de Recursos Humanos de ese Ayuntamiento.
La denuncia fue presentada por Miguel Carreto Ramírez, chofer de la ambulancia adscrita a la dirección municipal de Salud, a quien el funcionario le  retuvo sus quincenas argumentando que había cometido una serie de irregularidades en contra de varias personas que solicitaron el servicio de la ambulancia.
Peritos de la CODDEHUM investigaron el caso llegando a la conclusión de que el chofer era inocente de los cargos que le imputó el director de recursos humanos, por lo que este deberá ser sancionado de acuerdo  a la ley, conforme lo solicita la recomendación.
PRI; LA GUERRA SUCIA
Con biombos y platillos, el Partido Revolucionario Institucional mostró el músculo para el registro de su candidato a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, acto al que asistieron más de diez mil priístas de todo el país, incluyendo por supuesto a la clase política tricolor de Guerrero.
En su discurso, Peña Nieto mostró mesura y capacidad política al recomendar que ningún priísta le entre al juego de dimes y diretes que se traen los panistas en contra del ex Gobernador del Estado de México. Esta guerra sucia es muestra fiel del desespero que aqueja a los aspirantes del PAN, quienes contra lo que afirman, temen en exceso la presencia de Peña Nieto, que continúa encabezando las encuestas por muy amplio margen.
En lugar de hacer una campaña de propuestas, cimentando esta en las buenas acciones del gobierno panista que encabeza el Presidente Felipe Calderón, porque ha hecho cosas buenas desde luego, los precandidatos panistas se han dedicado a proferir ataques sin ton ni son en contra de Peña Nieto, sin darse cuenta de que las guerras sucias se le revierten a quien las orquesta como sucedió recientemente en Guerrero.
Obviamente, al virtual candidato priísta no le conviene subirse al ring con sus adversarios, porque están muy pequeños y si se confronta con ellos podría hacerlos crecer. En política los errores se pagan caro y Peña Nieto no tiene ninguna necesidad de pelear porque su candidatura nació grande. Pero de todas formas debe cuidarse mucho: porque el pueblo está atento al desarrollo de las precampañas y del comportamiento que adoptan quienes buscan gobernar a nuestro sufrido país por los próximos seis años, después del 2012.
manueltello2002@yahoo.com

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