Cinco años de Calderon en la presidencia Sin "Vivir Mejor"

Ni la presencia en México de Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), y la serie de “elogios” prodigados a la política monetaria seguida en los últimos años en nuestro país, podrán ocultar la triste y cruda realidad que los mexicanos y las mexicanas han padecido durante los cinco años de Felipe Calderón en la Presidencia, periodo que debemos calificar como un valioso tiempo perdido en la vida de millones de familias, que durante el panismo nunca han sabido lo que es “vivir mejor”.

Es vergonzante la medalla que intenta otorgar Lagarde a México porque significa que el bienestar de la población no le interesa al FMI ni al gobierno mexicano, aunque para la economista francesa “la solidez de los fundamentos macroeconómicos en México es hoy ejemplo para el resto del mundo” ¿también son ejemplo para el resto del mundo las cifras divulgadas el día de ayer por la CEPAL, que señalan a nuestra nación como uno de los dos países en América Latina que en el último año vio aumentar el índices de pobreza, registrando casi cuatro millones de pobres más entre 2008 y 2010?
El modelo mexicano demuestra que la estabilidad monetaria e inflacionaria, si bien es deseable, pierden sentido alguno si no se traducen en crecimiento económico sostenido en el largo plazo, el crecimiento de 4% proyectado para 2011 es solo un "efecto rebote" del estancamiento y decrecimientos de años anteriores.
El saldo final de la gestión calderonista es que en cinco años ha crecido más la población en pobreza, el desempleo y por ende la inseguridad en México; México pasó de ser “potencia económica regional” a ser ejemplo de crecimiento de la economía informal, lícita e ilícita, exportador de mano de obra barata y productora de familias con hambre.
Paradójicamente, mientras en cinco años de este gobierno el número de personas cuyos ingresos han perdido poder adquisitivo, y que sobreviven con un sueldo que la paulatina depreciación del peso frente al dólar ha pulverizado sigue creciendo, el reducido pero poderoso número de consorcios que el priismo ayudó a consolidar bajo el estatus de familias ricas, han incrementado en casi 40 mil millones anuales el monto de las ganancias que ya tenían al inicio del actual gobierno, derivadas de la especulación de divisas y de la inversión de capitales en la bolsa de valores que durante el gobierno de Calderón siguen sin ser objeto de gravámenes fiscales.
Los grandes capitalistas de México siguen sin pagar impuestos gracias a los privilegios fiscales que el PRI y el PAN se han empeñado en mantener, viven en el extranjero y tienen los recursos para protegerse de la inseguridad, mientras que miles de empresarios y millones de trabajadores están dando la batalla para mantener la economía y los empleos, sobreviven a pesar de la ausencia de política económica que incentive al mercado interno de forma permanente y no un fin de semana de oferta de zapatos y licuadoras.
Desafortunadamente no sólo lo económico reporta saldo negativo, pues en el rubro de seguridad pública el número de asesinatos o ejecuciones producto del narcotráfico pasó de 9 mil en todo el sexenio de Vicente Fox a más de 50 mil durante el calderonato, lo cual demuestra el fracaso de la política de combate al crimen organizado instrumentada de manera personal desde la Presidencia de la República, pues no sólo no ha disminuido la violencia, sino que la producción de estupefacientes sigue al alza, lo mismo que el número de organizaciones dedicadas al narcotráfico.
El recuento de los daños de un gobierno que ante la falta de liderazgo ha apostado por medidas espectaculares como financiar series millonarias en televisión para intentar convencer a los mexicanos de que la inseguridad es una ficción, es incontable, pero no podemos dejar de señalar que con Calderón como presidente nuestro país ha retrocedido en los índices de democracia, se ubica entre los países con mayores niveles de corrupción a nivel mundial y el número de casos de violación de los derechos humanos se ha convertido en un lugar común que refieren peligrosos visos de intolerancia.
Lo peor de todo es que todavía falta un año para que concluya su mandato y el panorama que podemos ver no muestra signos halagadores.
A siete meses de que se realicen las próximas elecciones presidenciales no tenemos duda de que a partir de 2012 los mexicanos deben optar por un verdadero cambio, no sólo un cambio de colores y de siglas como el que presenciamos en el año 2000, sino un viraje total hacia un modelo de gobierno como el que propone la izquierda, en el que se privilegie el bienestar, la equidad, el progreso, la paz y la seguridad de todas las familias mexicanas.
La realidad es necia y esperamos que entiendan, los del FMI y la derecha azul y tricolor, que la inseguridad se combate con educación y empleo y la pobreza con inversión productiva y redistribución del ingreso.
“DEMOCRACIA YA, PATRIA PARA TODOS”
Vladimir Aguilar García
Secretario de Planeación
Partido de la Revolución Democrática

1 comentario:

  1. 12 años a la basura, la verdad que tontos somos los mexicanos asi como los ponemos deberiamso de quitarlos cuando hacen sus pendejadas no que tenemos que aguantarnos hasta que se tienen que largar por lo tanto nos guste o no nos guste nos tenemos que aguantar a ellos les vale se hacen millonarios y se largan el pendejo es uno que aqui sigue esperando que venga otro a proponernos que va aser diferente y ay vamos de pendejos a votar otra vez y sigue el show
    DESPIERTA MEXICO

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