DON HERCULANO GALEANA
La historia en ningún momento menciona a Herculano Galeana, sin embargo, llegó a mis manos una carta y un escrito en media hoja (original), estos documentos aparte de que comprueban que don Juan Álvarez, así se llamaba y no Juan Nepomuceno o N. Álvarez como muchos lo afirman, en la carta fechada en octubre 23 de 1843, don Juan Álvarez trata a don Herculano Galeana como a un amigo muy especial y estimado, además no lo trata como a un empleado sino como a un hacendado de mucha personalidad
En el escrito a media hoja fechado el 8 de julio de 1842, le envía un cargamento de armas y pólvora de “La Providencia” a la Hacienda de “San Jerónimo”, esto indica también que don Herculano debió haber sido un familiar muy importante como ya se dijo y un familiar muy cercano a don Fermín o don José María del Pilar Galeana, dueños de la Hacienda del “Zanjón”, pues al vivir ahí, si lo indican.
Para las fechas que tienen los documentos, uno de 1842 y el otro de 1843 ya había pasado mucho tiempo de la muerte de quienes se fueron a la lucha en la guerra de Independencia, don Hermenegildo en 1814, Julián y Antonio en algún lugar de las campañas de Morelos, José Antonio en Cuautla en 1812, Juan José en Tamo Michoacán en 1818 y el único que regresó con vida fue don Pablo Galeana quien se cree que murió en la Hacienda de su primo José María del Pilar porque hay un recibo firmado por él en agosto de 1829,eso quiere decir que ahí vivió hasta su muerte.
Volviendo a lo de don Herculano, se supone que al morir don Fermín Galeana en 1825, le dejó la Hacienda a su hijo José María del Pilar, éste a su vez, debió venderle a don Herculano pues en la carta de don Juan Álvarez, fechada en 1843 le dice: “Me alegro que esté ya restablecida su esposa de V. y saludándola lo mismo que a la señora Chepita y resto de la familia en nombre de la mía, mis respetos de V:Afmo. Amigo y S:S:D:G:S:M: Juan Álvarez
Esta correspondencia también indica que después de muertos los familiares, la Consumación de la Independencia en 1821 y la muerte también de don Vicente Guerrero en 1831, los Galeana que quedaron, siguieron aportando y luchando al lado de los pocos insurgentes que quedaron, en especial con Juan Álvarez hasta que el país se estabilizó, las cartas así lo indican.
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