LA MIGRAÑA

Por Jorge Aranda

La elegante playa “El Palmar” donde se asientas los hoteles de cuatro,  cinco estrellas y gran turismo, lucio la última noche del 2011 como un mercado pueblerino  llena de fogatas rodeadas de familias que prepararon  alimentos y bebieron sus caguamas, toda la noche,  para recibir al Año Nuevo.
El festejo que se le salió de las manos a las autoridades competentes, (Reglamentos)  duró toda la noche, con los consabidos resultados, ya que los ocupantes de esa playa que tiraron objetos y basura por todas partes, e hicieron del uno y del  dos en los lugares más oscuritos, lo que al día siguiente salió a relucir por la penetrante pestilencia a mingitorio de cantina.  No solo fueron el olor de excretas humanas las que produjeron molestias a los turistas al día siguiente fue la gran cantidad de basura, colillas de cigarro y botellas, vasos y platos desechables con sobrantes y desperdicios de comida que, por cierto permanecieron en ese lugar hasta muy entrada  la mañana.  Lo peor, no fue la  presencia de las familias que se  hacían pasar como  “turistas, sino los vendedores de comida ambulantes que se les colaron con todo y carretillas donde usualmente venden sus fritangas.   Así que la “CERTIFICACION” de la playa “EL PALMAR”  en tan solo unas horas se fue al pozo de los buenos propósitos con los que ha gobernado el Jovenazo de la bella sonrisa y el slogan “VAMOS JUNTOS”  El festejo del Año Nuevo, una vez más puso en evidencia a los hoteleros de Ixtapa que no planean nada en conjunto para resaltar al destino.  Al momento de las 12 campanadas en cada hotel se escuchó algarabía, bastante ruido y se pudo ver desde la distancia algo de juegos pirotécnicos, cada  quien de las puertas de la playa para dentro.  En síntesis el festejo se vio opaco y deslucido con algo de pirotecnia en cada establecimiento.   El caso de Zihuatanejo fue peor aún.   Se ven más cohetes y luces de colores en las peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe, que en el festejo oficial que ordeno para su pueblo el alcalde de la bella sonrisa.   ¿Cuál es entonces el balance de las festividades de Año Nuevo en Zihuatanejo?: un chingo de balazos a la hora de exclamar FELIZ AÑO NUEVO, borrachos deambulando en la calle, saliendo de una cantina para entrar en otra, pirujillas vendiendo su amor, al mejor postor, como todos los días.   Y patrullas de transito correteando a una probable víctima.  QUE TENGAN UN FELIZ AÑO NUEVO 2012…