LA RUEDA DE LA FORTUNA

La “Estela de Luz”, con fuerte olor a corrupción

Alfredo Sarabia

La “Estela de Luz”, un monumento ubicado en Paseo de la Reforma de la ciudad de México, que debió ser concluido en las festividades del Bicentenario de la Independencia de México, en septiembre de 2010, fue entregado este viernes al gobierno federal, con 15 meses de retraso.
Por donde se le quiera ver, esta construcción es todo un símbolo de la corrupción, solo así se explica la tardanza y el retraso para la culminación de esta obra millonaria, y digan lo que digan los constructores, no se podrán sacar esa gran espina clavada, indicadora de las corruptelas que permearon y rodearon esa majestuosa obra que costó al erario muchas carretadas de billetes, dinero que a miles de familias mexicanas les hubiera servido para cosas de beneficio colectivo. Pero no, el gobierno federal panista, engolosinado por tirar el dinero público a lo puro bestia, se empecinó patéticamente en el desarrollo de esta cuestión, lo que después de 15 meses que debió haber sido culminada y entregada, finalmente se cumplió con este asunto. Según a decir del gobierno federal, esta magna obra se hizo para conmemorar el bicentenario de la Independencia, 200 años que en septiembre de 2010 se cumplieron y por tanto, esta construcción estaría terminada y lista para que fuera inaugurada. Sin embargo, los planes de su entrega fallaron, pero los costos de esta, aumentaron muy por encima de lo inicialmente previsto (El presupuesto inicial fue de 200 millones de pesos, pero al final, rebasó los mil millones de pesos). “Estela de Luz” fue el proyecto ganador de la convocatoria que abrió el gobierno federal para la creación de un monumento conmemorativo como parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia Mexicana. Sin embargo, se dice que esta convocatoria estuvo amañada, o sea, que ésta super obra empezó mal desde sus inicios. Pero todo este fuerte e intenso olor a corrupción, saldrá a la luz pública para el próximo 20 de febrero, según lo ha informado la Secretaría de la Función Pública (SFP), fecha en que públicamente se conocerán las causas que motivaron al enorme retraso de la entrega de la magna obra. Si la lógica y el razonamiento cuerdo se acatan, conoceremos los pormenores de los gastos que inflaron extraordinariamente el costo presupuestal del monumento cuestionado. Y si se sigue con el cumplimiento cabal de las Leyes, toda esta maraña de corrupción, será desenredada viendo a más de uno que ocupó un puesto directivo, parado tras las rejas de la cárcel. Aunque se debe precisar y aclarar, que este planteamiento no es más que un sueño, sentía que tenía que manifestarlo. Estoy cierto que vivimos en un país donde este tipo de cosas podridas que se suscitan en la más alto del gobierno, no pasa nada. Y más ahora que ya empezó la cuenta regresiva para que se efectúen las elecciones constitucionales en el primer día de julio, menos. Desde ahora, vemos muy remotamente que esta cuestión ponga adecuadamente en su lugar a los especímenes que actuaron allí protagónicamente. Si hay una equivocación al respecto, será por qué el PAN alcanzó a librarse de que las salpicaduras de la corrupción le llegaron. De no ser así, entonces estaríamos arribando a mirar lo mismo de siempre cuando suceden estas cosas: nada, simplemente no pasa nada. Pero, nos esperamos para el día 20 de febrero, a ver qué pasa. No obstante, nos podemos llevar un chasco. Como quiera que sea el resultado que se nos brinde por parte de la SFP, para esta columna seguirá habiendo corrupción, pues la luna no se puede tapar con un dedo….HASTA PRONTO.