Reflexiones de la Costa Grande. . .

Por Miguel Ángel Sánchez Valdovinos.

-Toda una vieja chimolera resultó el “cachorrito”.
- Llora como vieja lo que no supo defender como  hombre.
- Peligro de que se habrá la caja de pandora en Guerrero.

Definitivamente que como maestra de enseñanza de la vida la propia existencia natural del hombre, a la que no le falla nada y la que termina con todo y da lugar a que nazcan otras cosas.
Lo anteriores es en reflexión a la aptitud poca caballerosa, carente de hombría como dicen en el pueblo, que está asumiendo el hijo predilecto de Don Rubén Figueroa el mismo que se llama igual y al que se le conoce precisamente como el “cachorrito” de la familia y que nos esta resultando con el berrinche natural del padre y sobre natural del abuelo toda una vieja chimolera, cuando no  aparece en los medios y en el ambiente político con propuestas que a lo mejor por ser quien es provocaran controversias y polémicas sino mas bien chismes y chillidos de esas mujeres caprichosas cuando no obtienen de papi o del marido lo que a  ellas se les antoja.
El muchachito ya  tuvo su oportunidad y sin mérito alguno fue diputado local impuesto por su padre, en cuya legislatura ni “olió ni jedió” a la que ni asistía que lo llevó al ostracismo del que ahora con chismorreo quiere salir, emberrinchado porque su Papi no logró hacerlo senador.
La caída de las familias políticas caciquiles en el país por un cambio de carácter de los herederos se está dando, a los que sin duda les está haciendo falta lo que a sus antecesores le sobraban, tal es el caso entre otros como los Cárdenas de Michoacán, de los Cervera Pacheco de Yucatán, los Hank González del estado de México, quienes hasta a la cárceles han ido a parar y que no le queda muy claro a la sociedad eso de sus liberaciones sin cargo alguno, que nos demuestra que aún persiste el poder aún cuando estos ya se dediquen a otras actividades no tan claras como lo hacían sus padres y en Guerrero ni hablar con los Figueroa, quienes también están viendo ya su ocaso el ejercicio del poder que les heredó el abuelo que tampoco tenemos que negar aunque les duela a algunos que ahora son políticos de la oposición nos rescató al estado de caer en manos de esos bandoleros que se decían luchadores sociales y a los que compró con concesiones y posiciones en el gobierno dentro de la ley de amnistía que les perdonaba sus asesinatos y secuestros que hacían en nombre de esa lucha reivindicadora de los años 70. 
El ex Gobernador Figueroa debe de estar viviendo los peores momentos de su historia al notar como ese emporio de  poder político y económico se  le está yendo de entre las manos y lo que es peor sin poder hacer nada, ya que  hasta sus gentes de confianzas se les están esparciendo a otros grupos,  tal es el caso de la profesora Silvia Romero a la que de ser una simple maestra educadora  de un Cendi de Iguala, la hizo  diputada local,  hasta que ésta vio la oportunidad de sacudirse el yugo tutorial de la familia y les chaqueteó para irse al PRD con Ángel Aguirre, con el que despacha ni más ni menos como secretaria de educación.
El riesgo de que Rubencito esté acusando a diestra y siniestra de narco esto y narco de lo  otro a funcionarios priistas, puede desencadenar una verdadera avalancha  de declaraciones de las que su propio padre no saldría bien librado, y eso debe de entenderlo y saberlo el propio Héctor Vicario, operador político de la familia, quien debe de tener presente y decirle al “cachorrito chillón”, que “nadie se da con una piedra en el hocico” como decían los abuelitos y que desgraciadamente nos guste o no, estas actividades ilícitas han existido desde la fundación de nuestra sociedad y pocos o nadie está a salvo de haber tenido que ver con ellas, claro sin que esto sea una  acusación formal tampoco.
Alguien debe de parar los estertores y exageradores exabruptos del heredero de los figueroa para el bien de todos, de propios y extraños y que si no pudo hacer carrera en la política fue seguramente porque no pudo y no puede ni debe “ahora estar chillando como vieja lo que no pudo defender o hacer como hombre”, como dice  el adagio popular.
Con esto no se pretende defender a nadie ni mucho menos al buen Añorve, quien definitivamente nunca pudo salir como político de los límites que su propio primo hermano Ángel Aguirre, su maestro, tutor, jefe de grupo y ahora gobernador, le puso desde que empezaron la carrera con quien se atrevió a pelear la gubernatura e igual como lo hizo con el ahora candidato a senador René Juárez, a quien se le debe de reconocer que en estos momento tiene una aceptación  como pocos en las redes sociales tiene y que seguramente se debe a ese origen humilde y luchista que lo ha llevado hasta donde está y del que muchos que lo conocemos nos debemos de sentir orgullosos por ser guerrerense. Que ni que.