APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Por Jeremías Marquines

La señora gobernadora

La obra de teatro, La señora presidenta, es sin duda la más longeva del país. Este 2012 cumpliría veinte años de ser puesta en escena de manera casi ininterrumpida, si no fuera porque el actor que da vida al personaje de la presidenta, Gonzalo Vega, decidió matar a la doña de acento norteño y humor negro, que ya lo tenía muy enfadado.
Gonzalo Vega es recordado por su papel protagónico en la famosa telenovela Los ricos también lloran. Durante casi veinte años recorrió varias veces el país llevando a todos los teatros y foros a doña Martina, la señora presidenta que arrancó miles de carcajadas a los mexicanos.
La obra de Gonzalo Vega es en sí una paráfrasis cómica de la conducta política que asumen las señoras bañadas por el poder político en México. Desde las humildes esposas de regidores, presidentes municipales, diputados, hasta llegar a las mujeres de los gobernadores, todas sufren de insólitos y desproporcionados cambios de conducta que se reflejan en el uso patrimonialista del poder y el dinero públicos, la altanería, la prepotencia y el aprovechamiento del poder de sus maridos para ayudar o crearle carrera política a sus hijos como lo hizo la tristemente célebre Martha Sahagún de Fox.
En el estado de Guerrero, la aberrante la tragicomedia nacional se repite. Ahora toca el turno representarla a la esposa del gobernador de este estado Ángel Heladio Aguirre Rivero. La doña como también le dicen secretarios y funcionarios, a Laura del Rocío Herrera de Aguirre, presidenta del DIF, es la que manda.
A un año de que ganara la elección que lo hizo gobernador, impulsado por una coalición de partidos, entre ellos el PRD, el ex priísta mantiene un uso patrimonialista de los recursos públicos disponiendo del dinero y de los programas de gobierno como si fueran de su propiedad y en la opacidad más insultante, pues siguen sin transparentar los gastos de propaganda para el mandatario y su esposa.
La voracidad de Ángel Aguirre hacia los dineros del presupuesto, ha generado que varios funcionarios de primer nivel se quejen, pues afirman que el dinero de los programas sólo existe de manera virtual, demás de que el gobernador y su esposa ordenan a su antojo transferencias para atender “sus compromisos” dejando a las dependencias sin dinero.
Entre las quejas más reiteradas está el que la señora Laura del Rocío sobrepasa sus funciones al ordenar que las dependencias, direcciones y secretarias le transfieran los recursos económicos y los programas más rentables de cada área de gobierno. De esta manera el DIF no sólo entrega lentes y despensas, sino que ahora también hace obra pública; entrega proyectos productivos, y hasta ganado para pie de cría, entre otras cosas. Los funcionarios se quejan de que si no le hacen caso, la señora los pone mal con el gobernador quien luego toma represalias reteniéndoles el presupuesto.
El patrimonialismo de Aguirre y su señora esposa llegan a tal grado que las secretarias y demás dependencias sólo trabajan en función de lo que pide el gobernador para que se luzca entregando dádivas en cada gira que hace. Ninguna de las dependencias del gobierno del estado opera en razón de políticas públicas establecidas sino en función de la propaganda del gobernador.
Ángel Aguirre vive una pachanga permanente. Su política se basa en el gasto en festivales y galas inútiles que son flor de un día. La inversión en políticas y programas de mediano y largo alcance que son los que en verdad retribuyen beneficios a los guerrerenses, casi no existen. Millones de pesos están destinados para pagar a empresas foráneas encargadas de hacerle las pachangas y que representan un negocio rentable para algunas funcionarias socias de estas empresas de contratación de artistas de Ocessa para conciertos y espectáculos playeros.
Una frase de la señora gobernadora me la comparten trabajadores del DIF, la dijo porque el secretario de Salud, Lázaro Mazón había hecho una entrega de dinero para mejorar el hospital General de Acapulco: “Ustedes (los secretarios) no son quienes deben de entregar los recursos, sino mi esposo, el Gobernador”, le dijo al senador con licencia Lázaro Mazón que con la cola entre las patas no le quedó más que aceptar el regaño y seguir en el cargo. Eso se llama masoquismo.
Las quejas contra la señora gobernadora son amplias, este es sólo el comienzo. Entre los aspirantes a diputados locales del PRD, el malestar va creciendo porque se dice que desde el DIF se mandan despensas y apoyos a un distrito de Acapulco donde el junior del gobernador pretende ser diputado local. Desde hace dos meses una lluvia de despensas del DIF y otros apoyos se reparten entre líderes de aquella zona buscando pavimentarle políticamente el terreno al mozalbete.
Así las cosas en este estado que vio nacer a Vicente Guerrero, y los Sentimientos de la Nación del cura Morelos, pero que también ha sido testigo de gobernantes sátrapas y demagogos que terminan defraudando al pueblo.

1 comentario:

  1. JEREMIAS, ESTAS PAGADO POR EL CLAN DE RUBENCITO FIGUEROA, Y LA MAFIA PRIISTA.

    ResponderBorrar