De frente

Por Miguel Ángel Mata Mata

Las Brisas, Mozimba

La gente con poder tiene relaciones, apellido. La prosapia se mama, dicen los almidonados. Los que vienen de abajo y sin almidón en la camisa tienen que luchar por hacerse de un apellido. No tienen prosapia, pues. Y cuesta mucho trabajo hacerse de un linaje. Del latín prosapia, la prosapia no es otra cosa que la ascendencia, linaje o generación de una persona. O sea.

En Acapulco no es lo mismo quien estudió en el Mac Gregor que en la Ignacio Manuel Altamirano. Tampoco es igual La Salle que la Técnica Uno o cualquiera de las secundarias federales. Mucho menos la Americana o La Loyola que la Prepa Dos. Muchos menos irse a la UNAM que al Tec de Monterrey o a la Anáhuac. Mejor el ITAM o en el extranjero.
Nomás no. Por ejemplo: Zeferino Torreblanca estudió en el Mac Gregor y en el Tec de Monterrey. Alberto López Rosas lo hizo en todas las escuelas públicas de Acapulco y se fue a la UNAM. Es mucha la diferencia y la distancia. El linaje, la ascendencia o la generación son distintas. Zeferino es hijo de un millonario que raya en los 90 años. Saludable y buen hombre. Alberto vio las noticias de su padre al inventar la colonia La Laja y morir a fuego de metralla en Farallón. Sí. Es mucha la diferencia.
Ahora que la Procuraduría General de la República se ensaña con la Procuraduría General de Justicia de Guerrero, y ha ordenado la aprehensión de más de una docena de funcionarios de esa dependencia por los hechos de Ayotzinapa, sin más argumentos que las mentiras dichas por funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública, vale recordar que en éste mundo existen las clases sociales.
Por ejemplo el señor Torreblanca es de la misma clase social que Josefina Vásquez Mota y muchos de los que le acompañan en su campaña por la Presidencia de la República. Son amigos. Le habría bastado un desayuno o un café para prometer miles de votos de Guerrero a cambio de un pequeño favor desde la PGR. López Rosas aún confía en su par social, el gobernador y su buena fé.
O sea: la prosapia, el linaje, la ascendencia vale más que una acusaciones por corrupción de un gobierno de los de “abajo”. Mientras el de “abajo” tiene que luchar por empujar a los de “arriba”. Son Zeferino y Alberto. Uno rico. Otro pobre. Es una lucha natural como la del “Torito” y su grito de “Yo no la maté… yo no la maté”. Ustedes los ricos. Nosotros los pobres.
A final de cuentas Zeferino era perseguido por corrupción por el gobierno del estado. Hoy resulta que nadie se acuerda de eso y él será candidato a la alcaldía de Acapulco con todo el apoyo de la gente de arriba. López Rosas, con todo el apoyo de la gente de abajo, no puede evitar la persecución de la los panistas que son gobierno federal. O sea: no es lo mismo el Mac Gregor que “de panzazo”. No es lo mismo prosapia que sin prosapia.
Ésta trama está incompleta. Pareciera que al ex procurador, al ex subprocurador, a los agentes del MP y a los agentes ministeriales perseguidos por el gobierno federal les falta el apoyo de su jefe quien, por cierto, también es de la gente de abajo. De los que son como “La Guayaba y La Tostada”. Ellos, los ricos, son como el ebrio arrepentido y su madre perversa. Esperemos que al jefe de éstos guerrerenses olvidados no se le olvide que los de abajo son más. Que de abajo vino su poder.
¿O acaso ya lo llevaron al sublime estado de los de arriba? ¿Lo invitaron a tomarse un cafecito? ¿O metió un “jolinguan”? ¿O un “birdy”?
Algo queda claro con ésta trama que será más intensa a medida que llega la elección de julio. Todos olvidarán a Willy Reyes, presunto asesino de un diputado federal y asesorado por un abogado de “los de arriba”. Todos olvidarán las demandas penales ante la PGR en contra de una treintena de funcionarios del zeferinato acusados de ladrones. La percepción social es el olvido de los malos.
Por cierto: existe un enlace entre el abogado de Willy Reyes y los amigos de Zeferino. ¿Les decimos quién es? También tiene prosapia, estudio en el Mac Gregor pero acabó en la “Universidad Nacional Autóctona de México”.
Un dato fuera de contexto: Recordamos que cuando Zeferino Torreblanca emprendió su campaña de persecución y desprestigio en contra de Alberto López Rosas, y muchos más, sus leales difundieron la mentira de que éste vivía en Las Brisas, en una mansión comprada con el fruto de su corrupción. Hoy los mismos sostienen que la PGR lo quiso detener en su casa de la calle Loma Bonita, en Mozimba. ¿Y Las Brisas? Je. Eso se arregló con un cafecito, un desayuno o un “Birdy”, o un “jolinguan” en el campo de golf.
TRASCENDIÓ
QUE Luis Walton Aburto, quien aparece en el número uno en las todas las encuestas que se han realizado en Acapulco con miras a la elección del próximo mes de julio, abrirá la almeja y anunciará ésta misma semana que sí aspira a la presidencia municipal. Se espera que el jueves próximo haga oficial su registro como precandidato a tal encargo.
QUE Evodio Velásquez, otro acapulqueño que aspira a la presidencia municipal, lleva a cabo intensa jornada de promoción de su imagen. El fin de semana estuvo en Puerto Marqués y otros centros de población populares. Por cierto: David Jiménez Rumbo ganó la “pinta” en la famosa “Piedra del Chivo” en Costa Azul, pero Evodio le puso una manta gigantesca encima del nombre del senador con licencia, secretario de desarrollo social con renuncia y posible coordinador de los diputados locales del PRD en Guerrero. ¡Zas!
QUE Evodio viene de abajo y ha crecido. David también y hoy es uno de los hombres más ricos de Acapulco.
PREGUNTAS QUE MATAN
¿CUÁL ES la diferencia entre un economista y un abogado? ¿Será cierto que en la secretaría de gobierno de Guerrero hace falta el cerebro de quien fue asesor general de Fidel Velázquez, compañero de Ángel Aguirre en la LV Legislatura Federal y quien es considerado uno de los mejores economistas del país? ¿Los abogados serán relevados por llevar la mano dura de la ley al extremo, antes de analizar los conflictos desde todos los ángulos, antes que la mano dura? ¿Quién es Porfirio Camarena Castro? Por cierto a la puja entran Jesús Ramírez Guerrero y Mario Moreno.
NUMERALIA
1) Durante el ciclo escolar cada 25 segundos, en promedio, un joven decide no seguir estudiando y abandona el bachillerato, asegura un informe de la Secretaria de Educación Pública (SEP), que advierte que “los niveles de abandono escolar siguen siendo preocupantes”.
2) La estimación corresponde al ciclo escolar 2009-2010 del programa Síguele, caminemos juntos que realizó la dependencia en colaboración con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
3) La estimación hecha en el ciclo escolar, 2008-2009, arrojó cifras similares al anterior pues se calculaba que por día 3 mil 114 jóvenes desertaron a diario del bachillerato.
4) Las estimaciones, contenidas en el informe referido, que fue concluido en el año 2011, fueron realizadas tomando en cuenta que el ciclo escolar tiene una duración de 200 días.
5) El informe sostiene que de la matrícula registrada de 3 millones 923 mil 822 en el nivel de bachillerato en el ciclo escolar de 2008-2009, se calcula que 622 mil 830 desertaron de las aulas.
QUE CONSTE
“Vendí pescado en El Parazal. Vengo de la cultura del esfuerzo”. Luis Walton Aburto.

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