Hoy los niños huérfanos eligen a sus padres

Laura Sánchez Granados

Más de 120 niños han sido adoptados en los últimos 3 años en el DIF Acapulco, cuando llega un matrimonio y llena su solicitud, piden siempre a un niño recién nacido o que tenga menos de un año de edad, lo que no saben es que cuando acuden a la convivencia a las Villas de las niñas y los niños ellos son los que eligen a sus padres, comenta sonriendo la Procuradora del Menor Mirna Román.
Es la primera vez que niños mayores, incluso jovencitos de 17 años son adoptados por matrimonios que desean ser padres, anteriormente los matrimonios únicamente aceptaban niños muy pequeñitos, pero la motivación que hace la presidenta del DIF Julieta Fernández de Añorve, logró que también fueran entregado pequeños de más edad.
La Procuradora del Menor, es la encargada de realizar los trámites correspondientes, la entrega de la solicitud, las investigaciones sobre su solvencia económica y moral, los estudios psicológicos entre muchos otros.
Pero para Mirna Román el momento más hermoso es cuando los matrimonios llegan a las villas para conocer de cerca a todos los niños que legalmente están listos para ser adoptados, la decisión de quererse lleva a un bebe se desmorona cuando las pequeñas manitas rodean el cuerpo de los que desean ser padres y les piden con vocecitas de esperanza, “mami, papi, llévame a tu casa”, es en ese momento cuando hay un “click”, dice la procuradora.
Son muy pocos los bebes que atiende el DIF Acapulco, la mayoría son niños mayores, niños que desde que tienen consciencia de su situación de orfandad, desean tener unos padres a quien amar y que reciban de ellos su amor, sus caricias, su tiempo, su respeto, su respaldo y un hogar.
Es por eso –continua la procuradora- que los que hoy eligen a sus padres son ellos, esas convivencias logran que con el trato los matrimonios se den cuenta de que no solo ellos necesitan y desean un hijo, también los pequeñitos desean amar a unos padres.
Cuando son mayorcitos, cuando ya hablan y se comunican con la gente, en todo momento manifiestan su deseo de tener un hogar y unos padres es por eso que hoy las adopciones se dan entre niños mayores.
Muchos padres ya no son jóvenes, son personas de mayor edad y tal vez el cuidado de un bebe sea más difícil y deciden en cuanto los conocen que es mejor tener un hijo mayor, con el paso del tiempo y cuando tienen que ir a la supervisión y platicas con los psicólogos los padres dicen no estar arrepentidos porque todos los días reciben palabras, abrazos y besos de mucho amor de sus hijos.
Son niños bien educados, sin malicia muchos desde que nacieron viven en las villas pero como dice la señora Julieta Fernández, ahí podrán tener todo el cuidado, la alimentación, el cariño, pero los niños quieren su propio hogar y sus propios padres.
Hace 17 años una jovencita trabajadora del DIF, recibió a un pequeñito abandonado y mal tratado, aun con huellas de golpes y desnutrición, se hicieron inseparables, las vacaciones las pasaban juntos, con el permiso de la dependencia, en el hogar de ella y sus padres lo aceptaban y lo querían, los fines de semana lo llevaba al cine, al circo o simplemente a caminar.
Ella creció y con el tiempo se caso, pero nunca dejo de estar cerca del jovencito, durante su matrimonio tuvo una niña que desde que nació también participo de la convivencia de sus padres con este pequeño.
Cuando él cumplió 17 años, ella y su esposo decidieron adoptarlo y hoy es su hijo mayor ya entro a la preparatoria, para el ella es su mundo y la pequeña es su hermanita querida, es una historia que le cambio la vida a ese bebe desamparado y lastimado, pero como esa hay muchas historias tristes que por fortuna la mayoría de las veces termina con un final feliz.