MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Ricardo Moreno y el Kaizen japonés.

Después de la segunda guerra mundial, el pueblo japonés se levantó y se convirtió en una potencia mundial, cuya eficacia se les reconoce en su control estricto de calidad que tienen en lo que producen. Esa particular virtud, es identificada con la palabra “Kaizen”, que significa: “mejora constante”. En pocas palabras no permanecer estático. Y ese ejemplo parece estar tomando el Subsecretario de Administración y Finanzas de la SEG, Ricardo Moreno Arcos, y su equipo de colaboradores.
Así es. El milagro japonés no es obra de la mera casualidad. Sucede que para sorpresa de propios y extraños, como algunos norteamericanos tenían cierto sentimiento de remordimiento ante el desastre provocado por la explosión de la bomba atómica, que indujo al fin de la guerra, se envió a un experto en control de calidad, W. Edwards Deming, quien comenzó a trabajar con los científicos nipones, a los que convenció de que en cinco años estarían de pie y dando excelentes noticias al mundo de su productividad. Así sucedió.
Hoy en día, los productos japoneses no solamente han invadido al mundo, sino que además de ello, tienen un alto reconocimiento por su calidad. Deming tiene un lugar especial en la vida del Japón, como muestra de ello, a la mejor compañía del país, en función de su excelente calidad, se le valora entregándole el premio que lleva su nombre.
Deming había trabajado con muchas empresas estadounidenses, pero los japoneses no solamente le creyeron su fórmula, sino que la fortalecieron con el Kaizen. Mejorando de manera constante. No se han conformado con que sus productos sean buenos, sino que han ido cada vez más allá.
En política pasa algo similar. El permanecer estático o decidir aplicar una mejora constante puede ser la diferencia. Eso parece entenderlo y aplicarlo el Subsecretario de Administración y Finanzas de la SEG, Ricardo Moreno, y su equipo de colaboradores. Por eso, con todo y que se dice que no iría por un cargo de elección en los comicios de julio próximo, continúan invirtiendo tiempo y esfuerzo a lado de la gente.
Las encuestas han marcado que tiene posibilidades de lograr algún cargo de representación popular si es llevado a una de las candidaturas. Por la capital del estado, solamente se le ubica por debajo de la aceptación que tiene su hermano, el diputado federal Mario Moreno Arcos, quien es considerado el activo político de mayor peso en la zona centro del estado y con presencia en gran parte de la entidad suriana.
El secreto para que Ricardo Moreno se encuentre bien dentro del ánimo de la ciudadanía, parece radicar en que no llegó a echarse a la hamaca tras asumir la responsabilidad que hoy ostenta en la secretaría de educación. En lugar de eso, además de mantener su atención en los asuntos inherentes a su encargo, siempre ha privilegiado el contacto permanente con la gente.
Hoy no ha variado esa actitud, por lo que mantiene esa regla del Kaizen. Sigue invirtiendo en su proyecto político, y lo hace junto con los integrantes de su equipo, como es el caso del ex líder del Frente Juvenil Revolucionario de Chilpancingo, Jorge Abelardo Adame Ávila, quien como ejemplo de esto, ha implementado un programa denominado “Vas”, que significa “Visitas de Asistencia Social” en las colonias populares de la capital del estado.
El caso es, que ese trabajo constante y permanente, es la fórmula que da los grandes resultados, pero siempre fincados en mejorar. En concordancia con el kaizen japonés. Y es a lo que parece apostar Ricardo Moreno y su equipo.  Esa es la cuestión.
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