*** Aguirre y Sagredo; relación de altura.
Si hay algo que favorece las condiciones para el desarrollo y el progreso, es sin duda alguna, la armonía y la estabilidad social. Por eso es destacable la política de apertura mostrada por el Gobierno de Ángel Aguirre Rivero, cuya premisa fundamental ha sido la del dialogo y concertación. El encuentro sostenido con el líder estatal del SUSPEG, David Guzmán Sagredo, es una muestra elocuente de esto.
Así es. El Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero es una organización sindical que aglutina a más de 22 mil trabajadores, de los cuales, miles de ellos, distribuidos entre burocracia y magisterio, laboran para el gobierno del estado. De ahí que la relación entre el líder estatal y el gobernador es imprescindible, en el ánimo de sumar esfuerzos por el bien común de los trabajadores.
Lo relevante de la actual relación, entre Ángel Aguirre y David Guzmán Sagredo, se da dentro de un nivel de altura. En donde se privilegian los valores del dialogo y la concertación. Por un lado el Gobernador ha mostrado una gran dosis de voluntad para favorecer a los trabajadores, lo que se ha venido viendo reflejado en hechos concretos, como el programa magno de vivienda puesto en marcha en Acapulco y que en Chilpancingo ya está dando frutos. Y por el otro lado, la visión del líder estatal del SUSPEG, que no está depositada en crear o fomentar conflictos, ni muchos menos exigir cosas al gobierno que se encuentren fuera de todo contexto real. El compromiso es trabajar de manera coordinada. Sumado esfuerzos para aportar a favor del desarrollo del estado.
No se trata sencillamente de la relación de amistad que existe entre ambos personajes. Mucho menos de subordinación de alguna de las partes. Sino la visión de ambos depositada en una misma ruta. Lo que a Guerrero le conviene es la suma de esfuerzos. El trabajo coordinado que arroje mejores resultados. Y es a eso, a lo que parecen apostar.
Del mismo modo, existe una gran coincidencia entre ambos, que es la de hacer llegar más actos de justicia social a los trabajadores, por lo que, la reunión sostenida entre Aguirre Rivero y Guzmán Sagredo, seguramente habrá de arrojar buenas noticias para los trabajadores. Ya se habla de que se vienen recategorizaciones y algunos otros beneficios.
El gobernador es un político que tiene su voluntad depositada en mejorar las condiciones de su estado. Se aprecia en su gestión por disminuir la deuda pública, que en esencia busca que una mayor cantidad de recursos se apliquen para ir desterrando los rezagos ancestrales.
Mientras que David Guzmán Sagredo es un político que mantiene un contacto permanente con su base. No solamente realiza audiencias públicas, sino que va al encentro de los trabajadores. Recorre de manera constante las secciones sindicales que conforman al SUSPEG, en donde escucha los planteamientos de la gente e informa de los resultados y avances que registran las gestiones que encabeza.
A ambos, lo que les interesa es el desarrollo y el progreso del estado. Eso se ve en sus acciones. Y se enmarca en la relación que han construido, en donde sobresale el dialogo y la concertación, lo que envía un buen mensaje para muchos actores políticos, en el sentido de que el mejor ambiente que puede existir para seguir catapultando a la entidad hacia mejores escenarios, es mediante un clima de armonía y estabilidad social. Eso habla de políticos de otro nivel. Esa es la cuestión.
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