MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Campañas de dolor y de placer.  

Existen dos soberanos que gobiernan las decisiones del ser humano: El placer y el dolor. Eso lo saben perfectamente quienes han estudiado la conducta humana. Por eso las campañas de publicidad tienen un toque especial que invita a las personas a la adquisición de un producto o al rechazo de otro. Eso ocurre con las campañas políticas.

Así es. El publicista sabe que venderle beneficios al consumidor representa argumentos emocionales que le habrán de motivar a comprar o decidir apoyar a algún proyecto. Por eso los slogans de la mayoría de los políticos giran en esa dirección, aunque muchas de las veces no tengan mucha congruencia con la realidad. Por ejemplo, el lema del gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa es: “Vivir Mejor”, sin embargo, eso muy difícilmente lo habrán de creer los millones de mexicanos que siguen hundidos en la marginación y la pobreza. Sin faltar quienes cuestionan la lucha contra la delincuencia que ha dejado miles de muertos durante el sexenio.
Un ejemplo de slogan exitoso, en virtud de que representaba lo que mayoría de los ciudadanos del estado deseaban, es el que enarboló el Gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien con el lema de: “Guerrero nos Une”, logró sumar a su proyecto a simpatizantes y militantes de todos los partidos políticos. Y lo más importante, a gente de la sociedad civil.
Un slogan puede proyectar dolor o placer al electorado, y por lo tanto tiene posibilidades de influir en el rumbo de una elección. Por eso es entendible que los diseñadores de imagen y publicistas se esmeren en buscar un modelo que les permita a sus clientes tener un mayor impacto en la gente. O del mismo, vender una receta que pueda perjudicar al adversario político.
De eso parece estar consciente, desde hace un buen rato, el candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, quien hoy se vende como un personaje pacífico, mesurado y honrado, sin embargo, su índice de aceptación no alcanza aún  los 20 puntos porcentuales. No es para menos, en las elecciones de 2006 fue brutalmente sacudido por la habilidad de los publicistas, quienes no solamente exhibieron su falta de respeto a las instituciones, sino que le diseñaron un slogan contundente, que hasta la fecha le sigue haciendo daño: “López Obrador es un peligro para México”.     
Desde la esquina perredista saben del duro golpe que se les propinó mediante la campaña “del dolor” que hicieron en contra de su candidato. Hoy por eso, han tomado la iniciativa de mostrar a la ciudadanía a un candidato priísta sin preparación, a raíz de los resbalones que ha tenido. Buscan que la gente asocie a Enrique Peña Nieto con la ignorancia, a efecto de que eso cause dolor al electorado, en el sentido de cómo se habrán de dejar gobernar por una persona de tales características.
Ante los límites que existen para las campañas publicitarias en medios abiertos, las redes sociales se han visto atiborradas por publicidad de ésta índole. Los simpatizantes de López Obrador, principalmente, se han dado vuelo propagando la campaña antipeñista. Y en respuesta a ello, ya comienzan a fluir un enorme número de razones para no votar por el PAN y el PRD.
El caso es, que quienes diseñan éste tipo de campañas, conocen perfectamente que el dolor es un soberado que puede incidir en los resultados electorales del primer domingo del mes de julio.
ANOTACIONES:
1) SISMOS; OTRA LLAMADA DE ATENCIÓN: En menos de tres meses y medio se han registrado dos sismos de gran magnitud en el estado. El mensaje de la naturaleza parece muy claro, en el sentido de que se deben fortalecer las tareas en materia de protección civil.
2) TOLEDO EL VIABLE: Si las encuestas ordenadas por el PRI dan una ventaja amplia y contundente al empresario Víctor Manuel Martínez Toledo para competir por el primer distrito local, todo parece indicar que lo habrán de ungir como candidato. De entrada, porque según los números, es quién garantiza dar el triunfo en la contienda constitucional para el partido tricolor. Esa es la cuestión.
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