OPINION

Por Manuel Tello Zapata.

EL SHOW DE ZTG
A pesar del gran show que armó ayer en Chilpancingo el ex Gobernador del Estado Zeferino Torreblanca Galindo para defender su imagen pública de los señalamientos que se le han hecho en materia de malos manejos presupuestarios hechos durante su administración, no logró lavarse la cara, sino todo lo contrario.
Ante el grupo Cuicalli se presentó un Zeferino convertido en boxeador callejero que tiraba golpes a diestra y siniestra, a lo “pen…tonto” pues, como ha sido siempre su forma de hacer política (?) desde que gobernó a Guerrero convertido no en un Gobernador constitucional, sino en un emperador al estilo de los Luises franceses.

Zeferino fue el más fiel representante del despotismo ilustrado, ese que indica: “Todo para el pueblo, pero sin tomar en cuenta al pueblo”. De manera déspota y prepotente menospreciaba a quienes se le acercaban buscando un apoyo monetario, médico o de cualquier otro tipo argumentando que eso no resolvía nada.
Siempre presumía que no se hizo gobernador para recibir los aplausos, sino para sacar a Guerrero de sus problemas ancestrales. Esto último no lo logró y por lo contrario, en muchos casos empeoró la situación de nuestro pueblo por sus políticas erráticas y gerenciales.
Lo que sí consiguió y con creces, fue echarse encima la antipatía del pueblo que vio con gran decepción como un hombre al que le depositaron su confianza, se convertía en un reyezuelo alejado de la ciudadanía. Como gestor, Zeferino fue malísimo, jamás conseguía recursos extras ni visitaba la ciudad de México para tal fin. En este sentido, no le llega ni a los talones al actual mandatario Ángel Aguirre Rivero, quien ya recuperó el Centro de Convenciones de Acapulco, ese que dejó perder lastimosamente Zeferino.
El Emperador Torreblanca Galindo regresó ayer. No logró mejorar su imagen echando lodo, estiércol y verdades a medias sobre quienes, de acuerdo a su obligación, han señalado todas las fallas del zeferinismo, la podredumbre que generaron muchos de sus funcionarios corruptos y el gran desvío de recursos que generaron a diestra y siniestra como lo hizo en Salud Magaly, la favorita de Zeferino.
De manera valiente, el Contralor Julio César Hernández Martínez ha dado a conocer las observaciones e irregularidades graves que le han sido detectadas al anterior gobierno. No debe temblarle la mano para seguir denunciado lo malo de ese gobierno, pese a las bravuconadas del ex Gobernador.
SOLICITUD DE LICENCIA
Durante la sesión de Cabildo que realizará esta mañana la comuna de Chilpancingo, el Presidente Municipal Héctor Astudillo Flores solicitará licencia para separarse del cargo por tiempo indefinido, para buscar una candidatura del PRI a diputado local por la vía de los “pluris”.
Todo apunta a suponer que el sustituto de Astudillo Flores para terminar el presente período municipal será el Contador Tulio Pérez Calvo, actual Secretario de Administración y Finanzas. Se trata de un político maduro sin llegar a viejo, con experiencia política y administrativa, lo que le permitirá hacer un buen papel en caso de que sea el bueno.
A nuestro paisano Héctor le deseamos el mayor de los éxitos en sus nuevas actividades. El tiempo en que fungió como alcalde capitalino puede calificarse de excelente. Astudillo demostró mística de servicio y muchas tablas políticas así como vasta experiencia administrativa.
En estos tres años se construyeron más de tres mil obras, todas terminadas, lo que constituye un récord. Se terminó con la pestilencia en el Río Huacapa; se realizó el saneamiento del relleno sanitario que está listo para su clausura; se terminó con la invasión de ambulantes en la Plaza Cívica capitalina y se evitaron las invasiones a predios de particulares.
Se realizó el equipamiento total en Seguridad pública, recolección de basura, Protección Civil, Bomberos, Tránsito, Salud y áreas operativas. Se operó bien en temas como Educación, Rescate de espacios públicos, proyectos productivos, fertilizante, y se dio mucho apoyo a la infraestructura de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Astudillo Flores mantuvo su política de dar audiencias públicas semanales, que le permitieron estar en contacto directo con la demanda ciudadana y su problemática, para encontrar soluciones. Sin embargo, lo más importante fue que en estos tres años se logró la armonía política, el diálogo permanente y una buena atención ciudadana.
Héctor Astudillo podrá retirarse con la frente en alto por todos los logros de su gobierno, y se llevará el apoyo ciudadano que sabe reconocer a quienes se entregan a servir con humildad, sencillez y buena voluntad al pueblo, como lo hizo nuestro paisano.
manueltello2002@yahoo.com

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