PECATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

INCONSISTENTE “GUERRA FALLIDA” 
DEJA SEMBRADIO DE CADAVERES

“Al igual que la virtud más grande y que los perros más peligrosos, el odio más feroz es silencioso”
Juan Pablo Richter.

Creímos que durante la inconsistente “guerra fallida” del sexenio Calderonista contra la narco delincuencia ya nada podría sorprendernos más que la aterrorizadora cifra de cadáveres sepultados clandestinamente en la capital de Durango y cercanías, pero más atónitos nos deja la inhumana indiferencia de todas las autoridades responsables de procurar justicia y gobernar cumplidamente a una sociedad atormentada por el dolor ajeno de miles de familias y con el desolado temor que impone la inseguridad que aseguran combatir con aparatosas movilizaciones plagadas de espectaculares filmaciones y discursos inacabables de acciones con resultados que nadie conoce.

Porque después de que la Fiscalía General de Durango de Sonia de la Garza Fragoso reveló que a la fecha se han encontrado 331 cadáveres acumulados en 14 fosas clandestina, 301 en apenas 6 colonias del centro de la capital alrededor del panteón oriente, descubiertas por el ejército a partir del 11 de abril del pasado 2011, nada más que un silencio sepulcral ha ventilado el grave compromiso del gobernador Jorge Herrera Caldera y la PGR de aclarar esta ola de asesinatos, principalmente de maestros de los que informan sólo se ha identificado a 37 y obvio, los criminales se mantienen impunes.
Ya Durango, en mala hora conocido como nicho del intocable capo Joaquín “Chapo” Guzmán, centro del llamado “triangulo dorado” de operadores del narcotráfico, por donde el gobierno federal mantiene los operativos “Laguna Segura y Durango Zacatecas”, arrastra desde el  gobierno de Sergio Guerrero Mier el estigma de convertirse en el centro operativo de las bandas contrabandistas de drogas a Estados Unidos y que recrudeció con el gobierno de Ismael Hernández Deras, duramente señalado por el panista José Rosas Aispuro de vender la plaza dos y tres veces a distintos cárteles criminales que desataron la impía guerra victimadora de casi mil civiles y cerca de 500 desaparecidos, más de 330 sepultados clandestinamente de una población de unos 580 mil habitantes apenas, desamparados por una policía acuartelada en hoteles y resguardada por el ejército para protegerlos del hampa, en tanto vecinos del ejido Cristobal Colón con 269 habitantes fueron diezmados por comandos armados que asesinaron a 50 campesinos recién encontrados en fosas cercanas del pueblo, sin que las autoridades hayan hecho otra cosa que informar de tan macabros sucesos.
Empero el secretario de Gobernación, Alejandro Poire adelantó que junto con la PGR aplicarán mayores recursos para el manejo, identificación e investigación de esos lamentables hechos a casi un año de ubicar la primera fosa clandestina multiple, en tanto militares de la IX Región Militar resguardan el edificio de la Vicefiscalia del estado atacada por “grupos armados” identificados muy a tono con  el narco terrorismo, lo cual no se sabe si los exenta de responsabilidad, pero se presto para que la secretaria de seguridad de Estados Unidos, Janet Napolitano dijera en su oportunidad que; “tenían 10 años de tratar de atrapar a Osama Bin Laden, y cuando lo encontraron ya saben que le pasó. No sugiero que lo mismo le pase al “chapo” Guzmán, pero somos persistentes”, lo que no se sabe si es una advertencia de que el sexenio de la cacería este por terminar, aunque la impunidad siga imperando en el país.
BALA PERDIDA
Y en está feria de iniquidades, no sabe uno si sorprenderse o sonreír por la temeridad del nunca bien ponderado doctor Jorge Carpizo McGregor presentador al través de la presumiblemente ecuánime Perla Gómez Gallado –en honor a su nombre?- de la denuncia civil en contra de la periodista Anabel Hernández por supuestas imprecisiones y calumnias contra esa eminencia en su acucioso libro “Los señores del Narco”, respecto al reparto recompensatorio de un millón de dólares por la captura de “el chapo” Guzmán, explicativo del destino de 300 millones de billetes verdes que les tocaron a “funcionarios” mexicanos, de los que no dieron nombres “por seguridad”…Entonces!!

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