Asesinato de Acosta Chaparro fue para impedir indagaciones de Comisión de la Verdad; advierten

Uriel Ángel/API

Chilpancingo Gro., a 24 de abril de 2012.- La muerte del general Mario Arturo Acosta Chaparro fue para impedir que la Comisión de la Verdad pueda indagar a fondo los sucesos que acontecieron durante la Guerra sucia en el estado de Guerrero; así lo consideró el rector de la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur, Rafael Aréstegui Ruíz.

Tras la muerte del general retirado, el rector conjeturó que el asesinato fue causado por una persona profesional para quitar a un testigo principal y al actor principal de la Guerra Sucia, para favorecer a quienes participaron en la misma, por lo que descartó la posibilidad de que el homicidio haya sido por parte del crimen organizado. Por lo que, lamentó que el asesinato pudo haberse dado en el contexto de la creación de la Comisión de la Verdad con el objetivo de eliminar los cabos sueltos que se tienen de lo que pasó durante la Guerra Sucia en Guerrero. “Acosta Chaparro se merecía muchas cosas, pero lo que mas se merecía era un juicio que pudiera responder de todos los crímenes que cometió en el pasado, yo creo, apunto la tesis siguiente; si el asesinato hubiera provenido del narcotráfico yo creo que le hubieran rociado 50 balas de cuerno de chivo, fue un asesino profesional el que lo ejecutó”, señaló. A pregunta expresa sobre quiénes podrían estar detrás de la ejecución del general Mario Arturo Acosta Chaparro, dijo, que los autores intelectuales de los crímenes cometidos en la guerra sucia, en este caso la clase política que estuvieron en la administración del ex mandatario Rubén Figueroa Alcocer. “Evidentemente los gobernantes de ese entonces, la clase política de ese entonces, los militares de ese entonces, los caciques que había en la región de Atoyac”, e incluso dijo que podrían ser también algunos gobiernos actuales, “que no han perdido ligues con ellos”. Finalmente, confió en que la labor que hará la Comisión de la Verdad para esclarecer los crímenes de la Guerra Sucia, será muy significativo, aunque dijo que los avances que se alcancen dependerán mucho de las autoridades gubernamentales. “Es una lucha, y como toda lucha va a depender del entusiasmo, de las ganas, de la decisión que le pongan los integrantes y de la voluntad política de quienes gobiernan para abrir expedientes, permitir investigaciones y no asfixiar económicamente a la Comisión en el momento en que empiece a dar resultados”, concluyó. (www.agenciaperiodistica.com.mx)